𝐒𝐭𝐫𝐚𝐰𝐛𝐞𝐫𝐫𝐢𝐞𝐬 ٭˚

I

Era un día como cualquier otro en la Academia de hechicería, había dos jóvenes hechiceros de categoría especial en la parte de las canchas de básquetbol, suguro geto y satoru gojo, los mejores amigos y estudiantes de esa institución

—Satoru!—

—Geto atrapala!—

Estos estaban jugando un pequeño partido con los de primer año, eran ellos dos contra 3 de primero y por obvias razones iban ganando geto y gojo

Y fue en cuestión de minutos para que se acabará el partido y los mayores salieran ganando

—Se me hacía eterno este partido, de todos modos era más que predecible que les íbamos a ganar a los de primero—Dijo gojo mientras quitaba su sudor de la frente con una garrita

—No estés tan contento satoru, ellos jugaron muy bien, les fue muy bien a comparación de otros—Después geto tomó un poco de agua—Vamos ya a clases, ya sabes como es el maestro

—Si mejor vámonos—

Estos dos se retiraron pero sentían las miradas de rencor y odio de los de primer año, se sabía que ese par de dos era el grupito más envidiado del colegio por que aparte de ser muy buenos en deportes y ser alumnos de categoría especial eran demasiado atractivos, ninguna mujer se les resistía

Paso un rato y estaban en clases ya, que aburrido, sin tan sólo se pudieran ir a otro lugar, y valla fue la sorpresa que en ese precioso momento les salió una pequeña misión, algo sencillo pero entretenido

—Suguru, es aquí?—Pregunto el peliblanco mientras veía con extrañeza el edificio

—Si no me equivoco si, se me hace raro que allá maldiciones en donde era un preescolar—

—A mi también, por lo regular están en preparatorias pero bueno—

Sin más que decir entraron a ese edificio, se sentía algo raro el ambiente, como si hubiera una maldición de clase especial cuando les habían dicho que era un categoria 2

—Geto mira esto!—

—Que pasa? Espera eso es?—

Gojo se había encontrado debajo de una madera rota del piso una cajita, donde estaba un dedo del rey de las maldiciones, sukuna

—Tenemos que acabar con esto antes de que lleguen más maldiciones a querer comer el dedo—Dijo gojo con algo de preocupación—Tenlo tu, tu sabrás como cuidarlo

—Esta bien, puedo presentir que esta serca pero no se realmente donde—

—Cuidado suguro!—

—Eh?—

Gojo se aventó hacia geto para impedir que la maldición le hiciera algo, estaba a nada de contra atacar pero se dio cuenta de que algo estaba mal, había llegado otra maldición que empezó a atacar a geto, este aún no reaccionaba del todo y no esquivaba bien los ataques

Gojo confío en que geto podía solo, era otra maldición de categoria  2 así que no pensó que le costaría tanto al contrario, mientras tanto el peliaba con la otra maldición

Saco una arma maldita para hacerce el trabajo más fácil, era para no usar alguno de sus rituales malditos, era una pelea algo reñida pues la maldición era demasiado ágil y apenas gojo le hacía algunos cortes

—Carajo, Geto como va todo allá?—Este volteo a ver a su amigo y lo vio peliar con dificultad, cada vez que el contrario intentaba hacer algo se le era difícil—Oye quieres que te de mi arma maldita?—

—Porfavor—Dijo algo cansado

—Toma!—Este aventó su arma maldita para dársela a geto pero este no la atrapó bien y se terminó cortado la mano

—Agh!—Vio como la sangre le escurria de la mano—Maldita sea!

Este sin importar la herida que tenía en su mano izquierda empezó a pelear con aquella maldición, había despertado de aquel trance de hace rato, pero cuando estaba a punto de acabar con la maldición apareció otra de clase especial queriendo morder donde tenía la cajita que contenía el dedo de sukuna

—Gojo ten!—Este aventó la cajita y gojo salio disparado para atraparla y así fue

Mientras geto se encargaba de aquella maldición que recién había llegado; había golpe tras golpe pero cada vez geto se le iba complicando por ya no tener energías y no lo podía ayudar gojo pues estaba peleando con más maldiciones que había llegado repentinamente

Ya había pasado demasiado tiempo, la sangre de su mano caí y caí al suelo y era una pelea muy reñida, a pesar de que se veía que geto iba ganando el mundo se puso en contra de el y la maldición lo empujó con tanta fuerza hacia una pared que se terminó rompiendo una pierna

—Satoru ayudame!—Grito demasiado fuerte para que el contrario volteara y viera como estaba

Gojo al darse cuenta de la condición de  su amigo fue hacia el y lo puso en un lugar seguro

—No te muevas, estas sangrando demasiado—Rompió un poco de la manga de su camisa—Ponte esto y aprietalo, ya vengo

Gojo estaba furioso, pensaba que esto se le haría fácil a su amigo pero no, y no estaba enojado con el, estaba enojado por que no podía ir a ayudarlo, se sentía mal por no haberlo ayudado sabiendo que el era el que peleaba contra una maldición de clase especial

Este volvió a entrar al edificio y acabo con cada una de las maldiciones de categoría más baja con sus rituales, después fue hacia donde estaba la maldición más fuerte y no le tuvo ni un poco de piedad, estaba tan enojado que solo pensó en hacer un púrpura y así fue, acabo de una con aquella maldición que lastimó a su mejor amigo

Después salió apresurado para ir por geto pero lo encontró ya desmayado en el suelo; este lo cargo y se lo llevó corriendo hacia el hospital más cercano de esa zona

Al llegar y que Satoru les inventara el cuento a los doctores que geto había caído de unas escaleras y que un vidrio se le encajo en la mano lo pasaron a urgencias, gojo se quedó allí esperando hasta que una enfermera llegó con el

—Como esta suguru geto?! Ya desperto?!—Este estaba muy alterado

—Joven relájese, pudimos contraer la hemorragia de su mano pero ahora mismo están haciendo radiografías para ver donde esta la fractura de su pierna—

—Porfavor... No dejen que le pase nada... Es mi mejor amigo, el único que e tenido—Dijo al borde del llanto, tenía la voz muy quebrada y estaba respirando con dificultad

—Haremos todo lo posible, por cierto no hay algún adulto que venga con el?—

—No, el y yo ya tenemos dieciocho—

—En ese caso me podría firmar esto porfavor—

Gojo firmó con la mano algo temblorosa

Había pasado unas 3 horas desde que geto entró a quirófano a que lo operarán, gojo estaba demasiado mal, hubo ratos donde se iba al baño a llorar para que no lo vieran pero aún seguia cuerdo

—Familiares de suguru geto?—Nombró una enfermera

—Yo! El esta bien? Ya salió de su operación—

—Si el esta bien, en unos 5 minutos despertara de la anestesia y podrá ir a verlo—

—Muchas gracias señorita—

Este corrió hacia el cuarto donde tenían a geto y espero hasta que le digieran que podía entrar, ya pasando los 5 minutos una enfermera le dijo que ya podía verlo

—Geto!—