La Isla De Los Famosos "¿Listos para abordar?"

El Extraño - Capitulo 1.

Samantha Rivera. 25/04/2023

A las 03:30 de la tarde, ya había apagado el stream. Me pesaban los ojos como no tienes idea; últimamente me siento así. ¿Unas vacaciones bastarán?Bajé a la cocina y me empecé a hacer de comer. Prendí la tele y escuché una que otra noticia común y una muy curiosa: 

"Hace dos días la prisión de máxima seguridad fue explotada del lado sur de la torre; escaparon aproximadamente 20 prisioneros". 

Procedieron a poner las fotos de los que habían escapado. No soy mucho de juzgar, pero sí tenían cara de que, si se suben a la combi, voy sacando el teléfono falso. La verdad, sí me asusté porque la prisión está en medio de un gran lago y el lugar donde vivo queda relativamente cerca de ahí.

—"Supongo que ya los atraparán" —dije sin más y me senté en el sillón a comer algo sano: maruchan con huevo y salsa Valentina. Puse *Friends*. Estaba tranquila, estaba en paz; nada malo podía pasar, ¿verdad? Bueno, ya estaba a la mitad de mi maruchan, viendo el mejor episodio de la serie "El apagón" (1.7), hasta que por el reflejo de la televisión vi el reflejo de una persona. Me espanté y rápidamente volteé. Solo vi una sombra irse; pensé que era un perro, así que no le di importancia. Me quedé un poco tensa, así que me levanté a hacerme un café. 

Solo estaba esperando a que acabara el episodio; faltaba poco, así que ya me estaba empezando a levantar. Antes de siquiera poner mi taza en la mesita, escuché un "clic" y una luz de cámara se iluminó en la pantalla. Rápido, volteé y vi a un tipo con un traje y máscara de lo que parecía ser un oso.

—"Ni de pedo me quedo aquí" —Dije, y fui rápido a mi cuarto. Agarré una mochila cercana y metí dos cambios de ropa, mi computadora, el cargador y el cargador de mi teléfono y laptop. Saqué un bate de béisbol y las llaves de mi auto.

—"¡Putos los fantasmas, putos los fantasmas, putos los fantasmas!"— Salí como si mi vida dependiera de ello. ¡Porque así era, supongo! Salí disparada por la puerta, con el corazón latiendo a mil por hora. 

El aire fresco de la noche me golpeó la cara, dándome una breve sensación de alivio antes de que el miedo volviera a apoderarse de mí. Corrí hacia el auto y, con manos temblorosas, abrí la puerta y tiré la mochila en el asiento del copiloto. El motor rugió y las luces del auto iluminaron el camino mientras salía del estacionamiento. A través del espejo retrovisor, pude ver la casa quedándose atrás, cada vez más pequeña y lejana junto con una persona ahí. ¿Ese habrá sido el tipo que me tomó la foto? Sin embargo, la imagen del hombre con la máscara de oso seguía grabada en mi mente, como si estuviera persiguiéndome.

—"¿Qué diablos fue eso?"— murmuré para mí misma, tratando de encontrar una explicación lógica. Pero no importaba cuánto lo pensara, nada tenía sentido. Después de conducir sin rumbo durante unos veinte minutos, me detuve en una gasolinera. Necesitaba tiempo para pensar, para planear mi siguiente movimiento. Entré en la tienda, buscando café y algo de comida rápida. El lugar estaba desierto, salvo por el cajero que parecía más interesado en su teléfono que en mí. Mientras pagaba, me di cuenta de que necesitaba ayuda. Saqué mi teléfono y llamé a mi amigo Osvaldo, el único que siempre parecía tener respuestas para las situaciones más extrañas.

—"¿Osvaldo? Necesito que me escuches. Algo raro está pasando"— le dije en cuanto contestó.—"¿Qué pasa? ¿Estás bien?"— preguntó con preocupación.—"No. Alguien estaba en mi casa, un tipo con una máscara de oso. Esto suena loco, pero creo que me está siguiendo"—Osvaldo permaneció en silencio por un momento, luego dijo: —"Ven a mi casa. No está lejos de donde estás. Podemos averiguar qué está pasando"— Le di las gracias y volví al auto, dirigiéndome a su casa.