(esta semana intentaré (recalco, INTENTARÉ) publicar todos los días hasta el sábado, cuando se estrena la segunda temporada, para hacer la espera menos pesada) :))))
Perdón si son cortitos, no he tenido tiempo de escribir nada hasta hoy :,(
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___ entró al local. Claggor, Mylo, Violet y Powder se encontraban allí.
— ¿Qué hay, ___? — saludó Violet.
— Hey. ¿Qué estáis haciendo? — respondió la chica, alzando la mano en forma de saludo.
— Pasar el rato.
— ___, ¿te apuntas? — preguntó Powder a la chica, y juntó un par de cables para que las figuras de madera que se encontraban detrás del mostrador se movieran. Las luces también se encendieron, iluminando la cara de Powder, y la de Mylo, que se encontraba a su lado —. Ten — dijo, y le dio una pistola.
La chica vio como Mylo le echó una mueca a Powder cuando se giró, y ___ le dedicó una mirada fulminante. Nadie se metía con su mejor amiga.
— Las damas primero — dijo ___, señalando a las figuras de madera. Mylo rio y negó con la cabeza, y la chica se apoyó en la pared, de brazos cruzados.
El castaño empezó a disparar, llegando a darle solo a una redonda. Cada tiro era peor que el anterior.
— Madre mía — exclamó ___, al ver lo malo que era —. Eres más malo que... — Se quedó pensando unos segundos —. No se me ocurre nada, pero menudo desperdicio de balas.
— ¿Ah, sí? Hazlo tú si eres tan buena.
— No me quites el ojo de encima — dijo, y alzó la pistola para empezar a disparar.
Cada bala que salía del cañón de la pistola acababa en un agujero diferente cada vez. No falló ni un solo tiro y cuando se le acabaron las balas, dejó la pistola en el mostrador y se cruzó de brazos, mirándole con una ceja alzada.
— Bah, no ha estado mal... — dijo Mylo.
— Te ha dado una paliza que te cagas — exclamó Violet entre puñetazos. Estaba entrenando.
— Estaba calentando — se defendió el chico, algo que nadie creyó —. Seguro que has calentado antes de salir.
— Pruébalo otra vez, entonces. Aunque sigo sin tenerte fe.
— ¿No me tienes fe? Vale, pues quiero que me des algo a cambio si te gano. Recompensa por burlarte de mí.
— No me he burlado de ti, solo he dicho la verdad. Y me parece justo, aunque creo que te vas a quedar sin recompensa — dijo, y Powder rio a lo lejos —. Cuando quieras...
Entonces, Mylo se preparó de nuevo y empezó a disparar. Repitiendo los mismos movimientos que la otra vez, no le dio a ninguno, excepto a dos.
— Eh, has batido tu récord — dijo la chica, burlándose.
— Agh, está trucado. Seguro que Powder ha hecho algo — dijo Mylo, intentando excusarse de nuevo, y ___ chasqueó la lengua, negando con la cabeza.
— Me tengo que ir — dijo ella—. Aquí tienes tu recompensa. —- La chica le dio un beso en la mejilla y se puso la chaqueta para irse. Se despidió de todos con un simple «Adiós» y se marchó sin más.
— Espabila Mylo, o te vas a quedar ahí todo el día — exclamó Violet al ver que se había quedado petrificado con la mano en la mejilla.
— Tienes que decirle que te gusta — aconsejó Claggor, y Violet y Powder asintieron.
— ¿Qué? — exclamó Mylo, reaccionando del todo —. ¿Pero qué chorradas os estáis inventando? Por favor, a mí no me gusta ___.
— ¿Ah no? — preguntó Violet, irónica —. ¿Y por qué la miras como si estuvieras muerto de hambre?
— ¡Yo no la miro de ninguna forma! —- saltó —. Callaos ya.
