xochilt historia sobre la diversidad lingüística

Xochilt

XÓCHITL

En un pueblo había una niña llamada Xóchitl era náhuatl y vivía muy feliz, hasta que se tuvieron que mudar a la ciudad para buscar mejor estilo de vida ella y su familia. Aunque había una dificultad, ninguno sabia hablar español, aunque como le había dicho su papá que se tendrán que acostumbrar y aprenderlo. Irse de su pueblo a la ciudad no solo significaba un reto, sino que también dejaría atrás a todos los amigos que tenía, pero esperaba tener muchos amigos que se interesaran por su cultura, moría de ganas de contarles sobre cómo era ese lugar del que venía que tanto la enorgullecía.

Por fin llegaron a la ciudad, ahora solo era conseguir donde se quedaran hasta que su papá pudiera ganar lo suficiente para comprar una casa y poder entrar a una escuela. Empezaron preguntando con señas, aunque no los entendían y los tomaban por locos alejándose de ellos o lanzándoles miradas de feas, pero por fin después de mucho lograron encontrar uno, aunque en pésimas condiciones, pero ya era ganancia.

El día siguiente se levantaron muy temprano, su papá iba a buscar trabajo y su mamá una escuela para ella. Así se fueron los siguientes días, era muy difícil porque no muy bien los aceptaban por hablar otra lengua, ya habían pasado varios días, ya había aprendido unas pocas palabras como agua, comida, etc.

Por fin había llegado el gran día en el que entraría a la escuela, estaba ansiosa por conocer a sus nuevos amigos, esperaba que la incluyeran y no la miraran mal como las personas de los últimos días, también que le pidieran decirles cómo era su pueblo y sus tradiciones.

Llegaron su mamá y ella a la escuela, era muy grande, muy diferente a la de su pueblo que tenía solo 6 salones; uno para cada grado. Se despidió de su mamá y entró a la escuela, le indico una secretaria donde era su salón no entendió muy bien, pero le señalaron el lugar así que supo donde era.

Entró al salón y la maestra la saludó y le dijo que se presentara, no sabía muy bien español, pero se esforzó por decir:

-Nombre Xóchitl, tener 12 años, gustar rojo, querer ser amiga, yo hablar náhuatl-

Se sintió orgullosa de lograr decir eso, hasta que todo el salón se empezó a burlar y murmurar sobre ella, eso la desanimo y mucho.

-Chicos, tranquilos tenemos que entender que ella no sabe muy bien el español y en vez de burlarse, hay que apoyarla- dijo la maestra calmando el alboroto y dirigiéndose a Xóchitl - Mi nombre es Paulina y seré tu maestra, así que lo que ocupes estoy para ayudarte. Ahora ve a tomar asiento- Dijo la maestra Paulina sonriendo amablemente.

En el receso todos salieron con sus amigos y ninguno le hablo, todos la ignoraron, así que se sentó sola a comer en una banca, hasta que llegaron 2 niños y le tiraron el lonche de un golpe:

-Nombre Xóchitl, ser tonta- dijo la niña en tono en tono burlón mientras el niño que la acompañaba se reía.

Xóchitl se sentía triste y a la vez enojada, pero más triste y casi empezaba a llorar.

-Oh pobrecita, ¡¡va a llorar!!, va a llorar!!- Dijo el niño burlándose y pisándole el lonche que ya estaba en el suelo hasta deshacerlo, mientras los dos niños se reían.

En eso, se acercó otro niño:

-Dejen de molestarla- dijo ese niño que se había acercado

-y si no ¿qué? - dijo la niña enojada.

-Le voy a decir a la maestra- respondió el niño

-Ash!! Que aburrido eres- dijo el niño y se fue con la niña.

Después de que se fueran el niño se dirigió hacia Xóchitl.

-Perdónalos, Isabel y Manuel son unos cabeza hueca- sonríe- Mucho gusto, soy Daniel y me parece muy padre que hables náhuatl-