25. Cruces de Miradas y Dudas Profundas

1 0 0
                                    

Una Noche de Desahogo y Descubrimientos

La noche avanzaba en el pequeño bar porteño. Adam y Milton continuaban charlando, aunque ahora la conversación se deslizaba hacia temas más personales, más íntimos, mientras las luces de la ciudad brillaban más allá de la ventana.

Milton C:- Viste que no todos pueden ser tan fuertes como vos. Mirá todo lo que bancaste, lo que aguantaste. No sé, loco, a veces... admiro eso.

Adam sonrió, casi sonrojado. Hacía tiempo que nadie lo miraba de esa manera tan honesta. Milton no solo lo apoyaba; parecía querer ser parte de su vida de una forma más profunda. Adam miró el vaso en sus manos, confundido por esa mezcla de sentimientos que aparecía cuando estaba cerca de Milton. Pensaba en Darío y en su promesa de visitar pronto, pero la calidez de Milton era tentadora.

Milton, por su parte, veía en Adam una vulnerabilidad que despertaba en él un instinto protector, ese deseo de ser alguien importante para el omega. En un impulso, le puso una mano en el hombro, mirándolo directo a los ojos.

Milton C:- Si alguna vez querés charlar... o lo que necesites, sabés que acá estoy. De verdad.

Adam asintió, algo incómodo pero agradecido. Sentía el apoyo incondicional de Milton, y a la vez, algo más latente, un subtexto de intenciones que lo confundía.

Ainhoa y los Mensajes para su Papi Darío

Esa misma noche, en el departamento de Darío, el alfa revisaba su celular mientras estaba tirado en el sillón. Desde que había recibido el audio de Ainhoa en el que la pequeña le hablaba, no había dejado de pensar en ella ni en Adam.

Su celular vibró, y una sonrisa se le dibujó al ver un mensaje de Adam con una nota de audio de Ainhoa.

Ainhoa:- Hola, papi Darío. Te amo. ¿Cuándo vas a volver? Papi Adam te extraña también...

La voz inocente y tierna de su hija le llenó el corazón de calidez y tristeza a la vez. Darío cerró los ojos, reteniendo esa imagen en su mente, deseando poder abrazarla y ver la sonrisa de Adam al despertar junto a él.

Decidido a responder, envió otro audio.

Darío:- Hola, princesa. Papi te extraña muchísimo. Te prometo que pronto vamos a estar todos juntos otra vez. Portate bien y decile a papi Adam que es el mejor. Los amo mucho a los dos.

Mientras tanto, Adam escuchaba el mensaje y sentía un nudo en la garganta. Se resistía a aceptar cuánto extrañaba a Darío, pero la pequeña Ainhoa seguía preguntando por él, anhelando la presencia de su otro papá.

El Conflicto de Adam y el Intento de Acercamiento de Milton

Días después, en el predio de River, Adam y Milton terminaban de entrenar. Los jugadores se dispersaban, y la tarde caía con una suave brisa. Milton vio la oportunidad y se acercó con una sonrisa amistosa, aunque sus ojos reflejaban algo más.

Milton C:- Che, ¿qué te parece si salimos otra vez? Te hace bien despejarte.

Adam, indeciso, asintió. No podía negar que la compañía de Milton le daba cierta paz, algo que no sentía en mucho tiempo. Se fueron a un parque cercano, caminando en silencio hasta que Milton habló.

Milton C:- Adam... te quiero decir algo. No sé si es el momento, pero sentí que... desde que te conocí, loco, me pasa algo con vos. Sos alguien especial.

Adam se quedó sin palabras. Sentía una mezcla de nervios y confusión. Parte de él quería retroceder; otra, en cambio, estaba atraída por la calidez de Milton y su seguridad.

Milton lo miraba, esperando, mientras el viento jugaba con las hojas de los árboles. Adam sabía que su corazón aún latía por Darío, pero la presencia de Milton comenzaba a hacerle dudar.

La Preparación de Darío para el Reencuentro

Por su parte, Darío estaba comprometido con mejorar su vida para volver a su familia. Su terapeuta, Victoria, notaba la fuerza con la que se entregaba a su rehabilitación y a los entrenamientos en Boca.

Victoria:- Darío, veo que estás avanzando muy bien, por lo que me contás. Seguí así, y vas a ver que todo va a mejorar.

Darío asintió, convencido de que cada sacrificio era por Adam y Ainhoa. Sin embargo, sentía la incertidumbre: no sabía si al volver Adam estaría dispuesto a aceptarlo nuevamente.

Me dediqué a perderte (Benedetto x Bareiro) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora