28. Entre Decisiones, Esperas y Deseos

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La Tentación Creciente entre Milton y Adam

En el predio de River, la tarde caía lentamente, y el ambiente se llenaba de una calma que contrastaba con la intensidad de los entrenamientos. Adam, visiblemente cansado, se quedó un rato más en el campo, practicando tiros a solas. No se dio cuenta de que Milton lo observaba desde un costado, esperando el momento adecuado para acercarse.

Con pasos firmes y una sonrisa segura, Milton se le acercó y le alcanzó una botella de agua. Su mirada era directa, algo que hacía que Adam se sintiera expuesto y vulnerable.

Milton C:- Te estás matando, loco. ¿No pensaste en un descanso?

Adam se rió nerviosamente, intentando sacarle peso a su agotamiento.

Adam:- A veces no viene mal hacer de más. Ayuda a despejar la cabeza.

Milton asintió, pero sus ojos parecían decir algo más. Sin apartar la mirada, dio un paso adelante, invadiendo sutilmente el espacio personal de Adam.

Milton C:- ¿Y qué pasa si necesitás otra cosa para despejarte?

La pregunta, susurrada y directa, hizo que Adam sintiera un temblor en su estómago. Miró a Milton, atrapado entre el magnetismo de sus palabras y la confusión que sentía. Quiso dar un paso atrás, pero el calor de la cercanía de Milton lo anclaba en su lugar.

Adam:- ¿A qué te referís?

Milton, sin apartar la vista, levantó una mano y le acomodó un mechón de cabello que caía sobre su frente.

Milton C:- Vos sabés bien a qué me refiero. No hace falta que te haga un dibujo, ¿no?

El contacto fue breve, pero lo suficiente para hacer que Adam sintiera una descarga que recorrió todo su cuerpo. En ese momento, sintió que sus sentimientos por Darío y el deseo que le despertaba Milton comenzaban a entrelazarse, enredándolo en un torbellino del que no podía escapar.

Los Pensamientos de Darío en la Distancia

Mientras tanto, en el barrio de la Boca, Darío intentaba mantener la concentración en sus entrenamientos y en los torneos que se aproximaban, incluyendo los decisivos partidos de la Copa Sudamericana. Sin embargo, cada vez que el entrenamiento terminaba y el silencio de su departamento lo envolvía, los pensamientos sobre Adam y Ainhoa ocupaban su mente.

Victoria Galeppi: El Refugio Terapéutico

En el consultorio, el aire era cálido, impregnado del sutil aroma a lavanda que Victoria Galeppi usaba para sus sesiones. Darío se hundió en el sillón, una mezcla de ansiedad y expectativa.

Victoria:- Contame, Darío. ¿Qué te trajo hoy?

Darío la miró, intentando ordenar sus pensamientos.

Darío:- Pensaba en Adam, en Ainhoa... pero también en el fútbol, en todo lo que está en juego.

Victoria inclinó la cabeza, analizándolo con esa mirada atenta que le brindaba seguridad.

Victoria:- ¿Sentís que ambos mundos se conectan?

Darío asintió. La presión de mantener su desempeño en Boca, avanzar en la Copa Sudamericana, mientras sus pensamientos volvían, una y otra vez, a su familia.

Me dediqué a perderte (Benedetto x Bareiro) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora