No soy el monstruo conejito que crees

Capitulo 1-9

Capítulo 1

Viernes, 7:50 de la mañana, sala de entrenamiento de baile de Silver Star Entertainment.

El profesor de culturismo aún no ha llegado y los alumnos están dispersos en grupos de dos y de tres, preparándose para la siguiente clase.

Había especialmente mucha gente en la puerta principal, y de vez en cuando miraban la puerta con una expresión algo sutil.

Para ser específico, probablemente sea la sensación de ver el último conjunto de números rodando en la máquina de lotería y a punto de entrar en el área de salida de bolas durante el sorteo de lotería.

Esta atmósfera sutil duró varios minutos, hasta que una figura abrió la puerta, saltó al estudio de baile, corrió hacia la pared y presionó el dispositivo de inicio de sesión.

Las expresiones de todos estaban congeladas en sus rostros.

Al segundo siguiente, el reloj electrónico de la pared saltó exactamente a las ocho en punto y sonó la música enérgica.

Los rostros de los alumnos en la puerta principal cayeron, "Perdimos de nuevo ..."

El visitante levantó su frente sudorosa, revelando un par de ojos inteligentes y claros debajo. Los iris resultaron ser de un raro negro puro.

Shen Feng extendió su mano hacia estas personas, sonrió con tanta fuerza que no se podían ver sus dientes, el hoyuelo en su mejilla derecha estaba profundamente hundido y su voz era clara y clara, exclusiva de un joven: "Gracias por su generosidad."

Aunque tiene 21 años, parece un joven que acaba de crecer, lo que dificulta que la gente se sienta mal por él.

Los alumnos se quejaron, de mala gana buscaron en sus bolsillos, cada uno sacó algunos billetes rosas y se los entregó.

La última persona en pagar fue un chico pelirrojo. Después de que todos los demás terminaron de pagar, buscó a tientas y sacó un billete de 50 y lo estrelló en la palma de Shen Feng.

Este número puede ser diferente al original.

Varios chicos que apostaban juntos se vieron y se miraron, pero no se atrevieron a hablar.

A Shen Feng no le importó, simplemente sacó dos trozos de polvo, se los entregó a un nuevo aprendiz junto a él y dijo: "Empaqué el agua para hoy y compraré algunos bocadillos para el resto". compartir con todos."

Los aprendices que se habían estado quejando hace un momento vitorearon de repente y la sala de baile se llenó de aullidos de lobo.

"¡Gracias, hermano Xiaofeng!"

Chen Feng sonrió, se metió el dinero restante en el bolsillo, tiró la mochila a un lado, sacó un trozo de madera de manzano, se lo llevó a la boca y lo pulió con cuidado con los dientes, eligió una posición y comenzó a presionar la pierna.

Después de ser aprendiz durante dos años, ya ha pasado de ser un novato asustado a un veterano intrépido. Cada día es más preciso que sus predecesores que han estado aquí durante cuatro o cinco años y nunca ha cometido ningún error.

Esta vez, alguien no creía en el mal e hizo una apuesta con él a que no llegaría tarde durante una semana seguida. Como resultado, ganó un poco menos de mil yuanes en total.

No tengo que preocuparme por los gastos de comida de este mes.

Shen Feng se dio unas palmaditas en los bolsillos abultados y entrecerró los ojos con una sonrisa.