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Era el aniversario de Sunoo y Ni-ki, así que habían invitado a sus amigos más cercanos a celebrar en la disco en donde tuvieron su reencuentro en la noche porque a Ni-ki no le gustaba hacer una gran celebración, lo abrumaba ese hecho, y además tuvieron su gran fiesta familiar más temprano, a pedido de Sunoo.

Estaban recién entrando al lugar cuando vieron a Sunoo y Ni-ki desaparecer, en eso siguieron Jungwon y Jay, dejando a Jake, Heeseung, Yujin y Chaewon, esperando a una chica más, pero aún así el ambiente era bastante incómodo entre ellos, no había tema de conversación alguno.

Estos estaban sentados en una mesa, sin hablar, evitando mirarse por la incomodidad de la situación. Mientras Jake miraba hacia ningún lugar en específico, se encontró con un galán de uniforme quien preparaba algunos tragos para que el mesero los llevara a quien los ordenó, este captó su atención por completo.

Este tiene que ser para mí.

— Heeseung.. — Susurró.

— ¿Qué pasa, Jake? — Respondió, aún hablando bajo.

— ¿Viste al galán que atiende la barra?

— ¿Qué? —Preguntó confundido, levantó la vista de su teléfono y la dirigió hacia donde Jake le indicó disimuladamente.— ¿Qué hay con él?

— Siento que lo he visto en alguna parte.. —Hizo una pausa para pensar.— ¡No importa! Quiero pedirle su número.

— ¿Y cómo sabes si tira para el otro bando? —Cuestionó.— O si está soltero.

— La única forma de saberlo es preguntando.

Jake se levantó de su asiento, seguro de sí mismo, decidido a pedir el número de aquel hombre atractivo que había captado su atención.

...


Aquel barista llamado Sunghoon podía sentir la mirada de Jake en su nuca, incomodando un poco. Este se asustó al ver como esa misma persona se acercaba hacia él.

Jake se sentó en la barra, no muy lejos de donde sus amigos que lo invitaron estaban. Mientras que Sunghoon fingía preparar alguna bebida, tratando de ni siquiera mirar a su "acosador" según este lo autollamó.

— Disculpe.. — Habló Jake.

Sunghoon se maldijo por dentro y fingió no haber escuchado.

— Disculpa, lindo. ¿Me prestarías atención? —Intentó otra vez.

Sunghoon esta vez si volteó a verlo, entre dientes. Lo observó por un momento antes de responder. "Al menos es guapo" se limitó a pensar, ya que estaba interesado en otra persona, aunque ese alguien no esté interesado en él.

— ¿Quiere pedir algo? —Preguntó, fingiendo amabilidad.

— He perdido mi teléfono, ¿me marcarías para encontrarlo? —Tiró su jugada.

Sunghoon, le entregó su teléfono para que marcara al suyo, quería que este se fuera así que no pensó mucho, además, estaba distraído con los nuevos pedidos del mesero.

Jake colocó su número en el teléfono del barista y llamó al propio, que comenzó a sonar en su bolsillo. Sunghoon, al notar eso, se dio cuenta del terrible error que había hecho.

Maldición.

Jake solo sonrió, colocando ambos teléfonos en la barra mientras sonreía coquetamente de victoria. Intentó sacar tema de conversación varias veces pero solo recibía respuestas secas y cortas. Este no se rendía y eso hacía que el barista se canse, pero no podía tratar mal a los clientes, era una de las cláusulas de su contrato con la disco.

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