Capítulo 21: Chisme y castigo

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Ran era una persona que le encantaba dormir, de hecho su récord fue de veinticuatro horas, algo que una vez preocupó a su hermano porque pensó que se había muerto

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Ran era una persona que le encantaba dormir, de hecho su récord fue de veinticuatro horas, algo que una vez preocupó a su hermano porque pensó que se había muerto. Sin embargo, muchas personas confunden su pasión de dormir con el hecho de que no le gustaba la noche, por eso se cuestionaban cómo es que podía ser dueño de un club. Era todo lo contrario, descansaba bien el resto de la semana y los fines disfrutaba las luces nocturnas acompañado de la playlist puesta por su hermano.

Había otras razones por las que disfrutaba estar en el club nocturno, aunque nunca pensó que se divertiría al encontrar a Kakucho saliendo del baño con esa pelirroja. De hecho, respetaba mucho más a Kakucho que a Izana, pero nunca lo diría en voz alta, aunque suponía que Rindou opinaba igual. Sin embargo, si había posibilidad de burlarse siquiera un pequeño momento del chico con cicatriz y no sufrir las consecuencias, no desaprovecharía dicha oportunidad.

—¿Qué haces aquí? — preguntó Kakucho con tono serio.

—Que malo... yo esperándote toda una hora, ¿Y así me hablas? — fingió estar ofendido.

En realidad no había esperado una hora, solo quince minutos, no los había encontrado en la pista de baile, entonces preguntó a la seguridad e indicaron que vieron a dos personas de aspecto similar por el segundo piso. No tuvo que ser un genio para imaginar qué es lo que estaban haciendo.

—Kakucho, iré con mis amigas. — avisó Fumiko, planeando ignorar a Ran. — Te veo después.

Se acercó al rostro de Kakucho y de manera lenta dejó un beso en la comisura de sus labios, a lo que él le miró sorprendido por su acción. Fumiko no miró a Ran y siguió su camino, bajo la atenta mirada de ambos miembros de Tenjiku, quienes observaron cómo su silueta no solo llamaba la atención de las personas que se encontraban en aquel lugar.

—Lo admito, estoy envidioso. —dijo Ran y volvió su mirada a Kakucho. — ¿Qué tan buena era?

—Vete a la mierda. — respondió de manera tajante y decidió ir tras Fumiko.

—¿Así de buena? — Ran se sorprendió por ello y siguió a Kakucho para intentar sacarle la información.

Fumiko volvió al tercer piso y se encontró con Hinata y Akane riéndose de la conversación que tenían con Mocchi y Muto, mientras Shion solo estaba detrás de él escuchando, sin querer meterse en la conversación. Por otro lado, Emma estaba conversando con Izana, y cómo había tomado gran parte de la noche, al final le había contado todo el drama que había pasado con Draken, a lo que su hermano le miró con atención.

—¿Quieres que lo golpee? — preguntó Izana al final.

—¿A quién golpeará? — preguntó esta vez Fumiko acercándose detrás de Emma, y apoyándose en el sofá que estaban sentados.

—No, no golpees a nadie. — advirtió Emma a Izana, a lo que él rodó los ojos. — Le conté sobre Draken...

—¿Todo? — preguntó con asombro, a lo que la rubia asintió. — ¿Y tú solución es golpearlo? — él asintió. — Lo admito, aunque su solución suena más divertida. — le dijo a Emma quien soltó un suspiro. —, yo tengo una mucho mejor.

New Opportunity | Tokyo Revengers [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora