Historias Nocturnas

Un Presagio del Pasado

Estaba sentado en una banca de lo que creo que era un parque, observando como un gusano se acercaba a un "Jardín de Rosas". Cuidadosamente el gusano se acerco a una rosa en particular... Una hermosa "Rosa Blanca" que estaba en el medio de todas las rosas, se destacaba por su color único, su tallo firme y sus hojas largas.

El gusano escalo con cautela el tallo firme y largo, el cansancio lo obligaba a descansar brevemente sobre sus hojas largas, aunque su hambre por devorar cada hoja era grande, se resistió pensando que los delicados pétalos saciarían su feroz hambre. Después de mucho esfuerzo el pobre gusano logro llegar a su objetivo, sin embargo, una abeja reluciente le prohibió tocar lo que consideraba "Su Rosa" empujándolo hasta que se desplomara.

El pobre gusano observando como la abeja tenía alas que le permitían volar de rosa en rosa, se resigno al fracaso... Herido no solo por el fuerte golpe de la caída, si no por el fuerte impacto emocional que le ocasiono "Ilusionarse por una Rosa". Se fue del jardín, sin tener las ganas de volver a escalar una rosa.

Yo le pregunte:

- ¿Por qué dejas que un fracaso influya en tus posibles victorias?

A lo que el pobre gusano, herido por fuera y por dentro, me contesto con una suave voz

(Gusano) - Soy un simple gusano, una criatura sucia y desagradable, estoy destinado a comer hojas secas, pero... Esa preciosa "Rosa" blanca como la suave luz de la Luna, me cautivo... Yo sabía que las abejas son las "Dueñas de las Rosas" aún conociendo las posibles consecuencias me arriesgue y fracase, intentarlo otra vez solo me lastimaría aún más.

Después de un breve suspiro me dijo una frase que nunca olvidaré

(Gusano) - "A veces rendirse no es una opción, si no una obligación para continuar en pie"
Si vuelvo a intentar escalar otra rosa, su caída me lastimaría a tal punto que no podré volver a arrastrarme por este parque.

Me quede en silencio, observando como el gusano se arrastraba tristemente, cuando de repente un pájaro llego, lo agarro y lo devoró. Impactado por lo que sucedió, solo observe como una antena del pobre gusano aterrizo en la "Rosa Blanca".

En ese momento llego una abeja y me dijo:

(Abeja) - "Siempre tuvo alas, solo que nunca descubrió como usarlas"...