TEACHING FEELING: Silver Doll

CAPÍTULO EXTRA

"La niña demonio y el doctor"

¿Cuanto tiempo habia pasado?

¿Cuánto ella habían esperado?

Los blancos copos de nieve bailaban en el aire esa fría noche en Valerian.

Grandes ojos plata observaban maravillados como la fría nieve bailaba en el aire antes de tocar su blanca piel y derretirse. Maravillada la joven camino hacia una casa, en ella observo atraves de la ventana en su interior.

Una mujer de largos rizos dorados junto a una joven de cabello castaño celebraban con alegría nuestras comían un delicioso pastel.

- ...se ve delicioso... -

Murmuró con un tono leve mientras admiraba el delicioso alimento que dentro se deleitaba.

La joven deseaba el poder probar aunque una parte de eso, deseaba el poder deleitar su paladar con solo las migajas de esa deliciosa comida.

¿Cuánto tiempo había pasado?

Ya no sabía, pero se sentía como si hubiera pasado mucho tiempo.

La joven suspiro mientras veía el vapor salir de sus pequeños labios.

La joven deseaba elmpoder vivir como un humano normal, pero sabía que ese pensamiento era infantil. Sobretodo sabiendo su descendencia familiar.

Los demonios no temían permitido esa calidez, ese amor tan puro que tenía una cálida familia.

La joven de cabello gris como la plata era una demonio que solo anhelaba poder vivir con una familia. Sabía que estaba mal, pero solo deseaba almenos un día poder dormir en una cálida cama, comer un delicioso platillo de comida, disfrutar una cálido baño, sentir un simple abrazo.

Pero los demonios como ella vivían en cavernas, bosques oscuros o las montañas. Lugares donde se veían obligados a vivir para evitar conflictos con los humanos.

Pero ella en ocasiones, durante las noches cuando sabia que nadie estaba en las calles, la joven demonio caminaba por las frias y solitarias calles para tan solo un momento poder soñar que ella vivía en ese pueblo. Que era una simple niña humana que vivía en una de esas cálidas casas, que comía un delicioso platillo preparado con amor.

Que simplemente podía disfrutar un cálido abrazo.

La joven miró una última vez dentro de la casa con envidia. Se acomodó su viejos harapos, se cubrió su cabello plata pata y se alejó de la casa camino al bosque.

Sus descalzos pies sentía la fría nieve, el silencio de la aldea era palpable, de manera profunda sentía como si la tragara. Pero se sentía muy diferente al silencio de las cavernas.

- ...¿que podría comer?... -

Se preguntó mientras pensaba en algún alimento, talvez podría urgar en ese restaurante si habían desechado algún delicioso bocado, aunque sabia que eso sería imposible. Talves debería conformarce con algunas frutas.

- ...quiero algo delicioso... -

Murmuro en un tono desanimado.

Anhelando, envuelta en una sentimiento decaído sino restarle atención a sus alrededor.

- bueno... no soy bueno cocinando pero hago lo que puedo... -

- ¡AAAHH! -

Grito la joven demonio al escuchar una voz a sus espaldas.

Al voltear pudo ver con temor en sus ojos como un humano de cabello desaliniado la observaba con seriedad. El joven de gran estatura la observó un momento a la joven que trataba de ocultar su rostro y cabello.