El Citalopram es un antidepresivo muy potente que regula los niveles de serotonina en personas con depresión y ansiedad, Edgar, un emo que podría ser un bodrio conoce a un cinepolito tras un accidente que tuvieron, desde entonces sus vidas tomaron e...
-¿Entonces así quedamos?- -Sí, como digas- -¡Ok, nos vemos allá, Emo!-
Se corta la llamada -Pendejo-
Edgar entra a la habitación de Colette sólo para recordarle que el día para convivir con las nuevas amistades ha llegado.
-Sí, nada más me baño y bajo- responde Colette apurada -¡Hasta que por fin te bañas!- -¡Ush, sí me baño!- -Jajaja, como digas-
El emo sale de la habitación mientras su hermana arquea una sonrisa, hacía tiempo que no bromeaban así y aún más desde la última vez que Edgar amanecía de buenas, desde que conoció a ese chino comenzó a retomar su tratamiento, lo cual dejaba de preocupar a la familia.
Terminaron de arreglarse y los hermanos partieron hacia el centro comercial en el que trabajan para comer y conocerse mejor.
-¡Piensa en esto como su primera cita!- llega Colette casi gritando -¡Cállate, no soy gay!- responde Edgar enojado y fastidiado del tema- Aparte ya tiene noviaaa- -¿Y?, no se ve que lo quiera, tal vez se ven muy bien juntos, pero yo no ví química entre ellos, el típico caso de enamoramiento entre amigos que se cayeron bien las primeras dos semanas, esas cosas no duran-
-¡Hola, chicos, disculpen a Janet, ella no pudo venir, tuvo una emergencia, pero me pidió que los saludara!- -Jajaja- Edgar se ríe ante la posibilidad de que Fang haya escuchado lo que dijo Colette, quien estaba algo apenada que sólo trató de disimular -¡Hola Fang!-
-¡Bueno, pues vamos a comer!- exclamó Fang con entusiasmo y esa voz persuasiva que el emo adora.
Los tres se dirigieron a la zona de comida, almorzaron y pasaron unos 30 minutos paseando a ver qué hacían y conversando -Oh, disculpen, ya vengo- dijo Colette mientras sonaba una alarma que olvidó desactivar simulando que era una llamada.
Después de tres minutos regresó con los chicos. -Perdóname Fang por dejarte solo con mi hermano, pero una amiga se accidentó y debo ir al hospital- dijo de manera algo sobreactuada -Oh, ¿y esa “amiga” está bien?- responde Edgar siguiéndole el juego, pero sabiendo que lo hace a propósito, a lo que Colette se apresura con más ganas.
-Lamentablemente está gravísima... ¡Nos vemos!- ella sale corriendo dejando a sus acompañantes solos y a su hermano sin saber qué hacer con mirada preocupada llena de sudor.
-Espero que su amiga esté bien, bueno, ¿ahora qué quieres hacer?- El asiático vió al tipo depresivo con una mirada firme y sonrisa brillante, lo que hizo que Edgar se sonrojara y no supiera qué hacer, sólo volteó rápido al piso.
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-Oye, ¿por qué hiciste eso?, tú eres como rarito, ¿no?- -Ash, déjame en paz- -Oyes, ¿por qué siempre me evitas ver a los ojos?, ¿Si sabes que el contacto visual es fundamental?- Fang se le acerca bastante a Edgar, tratando de conectar sus miradas, pero el emo simplemente no coopera
