Prólogo (Reescrito)

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En algún lugar de un mundo desconocido, una batalla sangriente se estaba desarrollando sin control.

Un campo de batalla arrasado por ambas fuerzas que combatian sin descanso entre si, infinidad de sangre se derramaba sin control.

Y en el centro de ese infierno, dos seres se alzaban orgullosos.

Uno de ellos, con un cuerpo delgado pero musculoso y piel oscura, dos cuernos que brillaban de azul y un Cabello blanco y largo.

Frente a él, un hombre con una armadura brillante blanca y azul con una capa ondeando por el viento y una espada dorada en su mano, portaba una mirada con una seriedad inmutable, sin apartar la mirada del hombre delante

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Frente a él, un hombre con una armadura brillante blanca y azul con una capa ondeando por el viento y una espada dorada en su mano, portaba una mirada con una seriedad inmutable, sin apartar la mirada del hombre delante.

Frente a él, un hombre con una armadura brillante blanca y azul con una capa ondeando por el viento y una espada dorada en su mano, portaba una mirada con una seriedad inmutable, sin apartar la mirada del hombre delante

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"Este es él ultimo encuentro entre nosotros, héroe."

El hombre con cuernos hablo con una voz imponente, capaz de tranmitir escalofríos a todos los que escucharan su voz.

"Si, este último intercambio decidirá el futuro."

Ambos tenían un objetivo claro, destruir al oponente delante suyo en el último enfrentamiento, sin importar el costo.

"¿No es curioso? Ambos somos tan similares, pero diferentes al mismo tiempo. Mientras tú peleas por los humanos y el futuro de estos, yo peleo por el destino de los demonios como su gobernante."

A pesar de su odio hacía el otro, ambos no pudieron evitar pensar: ¿Qué hubiera pasada si en lugar de ser un Héroe y un Rey Demonio... fueran solo seres comunes?

"¡No sirve de nada pensar en eso, Iblis!"

"Tch, ¡Cómo siempre te gusta interrumpir a los demás, Lars!"

Un aura aterradora surgió desde ambos, silenciado el ruidoso campo de batalla antes caótico.

"Como Rey Demonio te lo ordeno..."

"Como héroe te lo ordeno..."

La voz de ambos individuos resonó con poder mientras una serie de palabras invadían los silenciosos alrededores.

"¡Corrompe y destruye a mis enemigos!"

"¡Ilumina y corta a mis enemigos!"

El cantigo llego a su final cuando el hombre conocido como Iblis levanto su mano derecha y apunto hacía Lars, quien levanto su espada y apunto hacía los cielos.

"¡SALOMONIS!"

"!EXCALIBUR!"

Un rayo rojo oscuro y un destello dorado chocaron entre si con un fuerte estruendo, destruyendo todo color en el mundo alrededor y silenciando todo sonido, como si el tiempo y espacio mismo se hubieran destruido con ess simple choque.

*CRACK*

Ambos ataques se empujaban entre si con una fuerza increible, luchando por tomar ventaja contra el otro.

"¡AAAAAHHHHHHHH!"

"¡OOOOOHHHHHHHH!"

Con un último grito de batalla, ambos ataques llegaron a su punto de ruptura, cancelandose entre si.

Sin embargo, algo ocurrió en ese preciso momento.

*CRACK* *CRACK*

Un sonido enfermizo de ruptura es escucho en el mundo gris y silencioso, marcando el fin.

Antes de que ambos pudieran reaccionar, el espacio mismo se quebró sin motivo alguno, un al otro lado solo se veía una oscuridad sin fin.

"¿Qué demo-?"

"¿Qu-?"

Antes de terminar sus frases, el espacio mismo pareció absorver sus figuras, desapareciendo del lugar y reparandose poco después, dejando un lugar vacío sin rastros del vida y una catástrofe que termino con un final inimaginable.

Sin embargo... ¿Es este el final?

Sucesor del héroe y el Rey Demonio (Reescritura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora