Bajo Mi Infierno

capítulo 48 | ¿Nos estás rechazando?

—¿Por qué tiene que venir? —Dalton no quería ver al Rott almorzando con ellos. El pequeño le dio una mirada y este bajó un poco la suya —Lo siento, My Love, sé que no debo decir nada al respecto y que tú y mi Jirafita son los únicos que toman esas decisiones.

—Novio, deberías relajarte un poquito, ¿Sí? Aún no está pasando nada.

—No, pero pasará. No me gusta verlos involucrados con él.

—Ve si todo ya está listo, por favor.

—My Love, me estás ignorando.

—No, no te estoy ignorando, pero como tú bien lo dijiste, no debes decir nada al respecto. Mira, yo comprendo, más no puedo hacer que las cosas sean diferentes.

Dalton se le quedó viendo, entendiendo para no meterse en problemas, pues ha aprendido a aceptar que no debe creer que tiene autoridad para tomar ciertas decisiones que por supuesto no le corresponden. Soltó un suspiro y salió de la habitación para dirigirse al jardín en el que Rey está platicando con Oliver. Se acercó a él y lo abrazó con fuerza, tomando a su novio por sorpresa.

—Mi amor, ¿Qué sucede? ¿Te hicieron algo? —Negó con rapidez —¿Entonces?

—Es el tal Rott que me tiene así. No lo quiero aquí, lo sabes bien.

—Mi amor, pero debes de poder.

—¿Y sí lo matamos?

—No podemos hacer eso y no vuelvas a repetirlo, no quiero que te metas en problemas por ello. Mejor ayúdanos a terminar de arreglar la mesa.

—Verdad, hermano. Sé que puedes sentirte mal, pero todo estará bien. Te preocupas demasiado por cosas que no están pasando. Qué ellos estén interesados no importa, date cuenta, aún no han logrado nada y seguro que les seguirá tomando tiempo.

—Vale, al parecer todos han sido influenciados por ese gilipollas. Joder, quiero matarlo —Reyli le tapó la boca.

—Basta, deja de decir eso.

—Pero es que... ¡Odio esto! ¿Saben qué? Me iré a visitar a mi hermano Gabo. Los veré más tarde.

—No puedes irte, mi amor. El almuerzo será dentro de un rato.

—No me necesitan aquí de todos modos. Además, será mejor para ustedes si no estoy. Te veré en la noche, ¿Vale? Escríbeme cuando el gilipollas ese se haya ido para venir.

Reyli no pudo evitar que su novio se fuera, sabe que se meterá quizás en problemas, pero bueno, espera que eso no suceda, sobre todo porque al menos ahora entiende un poco más que antes. Los chicos terminaron de arreglar todo. El Rott apareció una hora después y los chicos le dieron la bienvenida.

Ángel se acercó a él y para el menor era algo extraño, puesto que ahora sabe las intenciones que tienen con él y eso hace que la situación sea un tanto incómoda. El pequeño quiso saber de Dalton y Rey al decirle que se fue con el español solo hizo que se enojara un poco, pero al menos no hizo tanto problema por ello.

—Oye, ¿Por qué te pusieron Rottweiler? —Preguntó Oliver de repente. Los chicos lo observaron y el pequeño le dio una patada por debajo de la mesa, la cual hizo que se quejara un poco —Solo quiero saber, eh, que aquí uno tiene que tener conocimiento. Además, confío en que seas más amable que ciertas personitas de las que no diré nombre, pero que miraré directamente —Observó a Aaron.

—¿Qué tratas de decir?

—En fin, ¿Me dirá el por qué? —Ignoró a Aaron por completo.

—Oliver, no hagas esas preguntas.