Siento no tener inspiración, prometo que a partir de la segunda tendré muchísima más :)
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___ se encontraba en su laboratorio. Como siempre, a ella le aburría estar fuera de su burbuja, en la ciudad subterránea con las demás personas, así que se pasaba todo el tiempo en su pequeño local, trabajando en algunos experimentos.
Desde que Violet se fue y abandonó a Powder, ___ se quedó en Zaun junto a Ekko, quien lo trataba como a un hermano. La chica era su mano derecha, ya que Ekko era el líder de los Firelights, y la inteligencia de ___ ayudaba mucho en sus misiones.
La chica fue aumentando sus conocimientos hasta crear una especie de robot en su estudio. Lo llamaba Jarvis, y era como su compañero de trabajo, aunque no fuera una persona, ya que era solo un altavoz que podía responder a ciertas preguntas e informarte de algunas cosas que ella misma había programado.
Así pasó el tiempo hasta que cumplió sus 20 años, cuando una visita inesperada la tomó por sorpresa.
...
Narra ___.
Trabajaba en mi nuevo proyecto. Un nuevo prototipo de transporte para los firelights, más rápido y seguro.
— Jarvis, pásame la llave inglesa — ordené.
Le había construido un brazo a Jarvis, por lo que podía controlarlo y acatar mis órdenes o peticiones para así no tener que moverme. La verdad es que era algo muy útil.
— Aquí la tiene, señorita ___ — dijo la voz electrónica.
— Gracias.
Estaba concentrada en apretar unas cuantas tuercas y colocar un par de engranajes, cuando de repente llamaron a la puerta.
— Dile a Ekko que se vaya, estoy ocupada — le dije a Jarvis.
— Me temo que no es Ekko, señorita ___. Han llamado dos sujetos que no están en mi lista.
— Da igual, diles que se vayan.
Narrador omnisciente.
Vi y Caitlyn se encontraban en la puerta del laboratorio de ___, esperando a que les abriera, muertas de frío y empapadas por la lluvia.
— ¿Seguro que esto es una buena idea? — le preguntó Caitlyn con los brazos cruzados, mientras movía sus manos para entrar en calor.
— ¡___, abre la puerta! — Vi le dio 3 puñetazos a la puerta de metal.
Las dos chicas esperaron unos segundos más, hasta que Jarvis habló por el altavoz de fuera.
