Jisung nunca planeó quedar embarazado y mucho menos del jefe de la mafia más peligrosa del país Lee Minho. Ahora atrapado en un mundo de sombras y violencia Jisung no solo debe protegerse a sí mismo sino también al los bebés que lleva dentro. Mientr...
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SABADO LEGADO
El sexto día del cortejo era un reflejo del compromiso absoluto que unía al Enigma y a su Omega, no solo en vida, sino también en lo que vendría después. Era un día para hablar de lo que quedaría si lo peor sucedía, un acto de confianza plena y de asegurar que sin importar lo que ocurriera, el Omega tendría el poder y la capacidad para proteger a su familia.
Minho extendió un elegante estuche de cuero oscuro sobre la mesa. Dentro se encontraba un documento oficial, finamente redactado y sellado con el emblema familiar. Era más que un simple pedazo de papel; era la promesa de que en caso de que algo le sucediera, Jisung estaría protegido y tendría control total sobre todos los bienes y decisiones familiares.
— Esto — dijo Minho su tono solemne mientras deslizaba el documento hacia Jisung — es para ti. Mi legado, mi vida... todo lo que poseo, te pertenece.
Jisung miró el papel, sorprendido por la magnitud del gesto. Sabía que para alguien como Minho, un líder en la cima del poder, entregar un documento de ese tipo significaba mucho más que riqueza o propiedades. Era otorgar plena confianza, darle el control total en un momento de vulnerabilidad.
— ¿Estás seguro de esto? — preguntó Jisung con un susurro, sus dedos temblorosos acariciando el borde del estuche — No necesito nada de esto mientras estés a mi lado.
Minho sonrió suavemente tomando la mano de Jisung entre las suyas.
— Sé que no lo necesitas — respondió con firmeza— pero quiero que tengas esta certeza. Si algo me pasara, si el destino decidiera separarnos, tú tendrás el poder de protegerte, de proteger lo que hemos construido, de asegurarte que nuestra familia esté a salvo.
Jisung asintió lentamente comprendiendo la profundidad del acto. No solo se trataba de bienes materiales, sino del futuro que compartirían, de la seguridad que Minho le estaba entregando, incluso en su ausencia.
— No me gusta pensar en perderte — murmuró Jisung sosteniendo el documento con más fuerza — Pero si algo llegara a pasar, te prometo que protegeré lo que es nuestro... nuestra familia.
Minho inclinó la cabeza besando suavemente la frente de Jisung.
— Eso es todo lo que necesito saber, mi omega. Que lo harás y lo harás bien.
DOMINGO VINCULO INMORTAL
El último día del cortejo había llegado culminando una semana en la que Minho había demostrado a su omega cuánto valor tenía en su vida. Ahora lo único que quedaba era que Jisung aceptara la marca que sellaría su destino, uniendo sus vidas en un solo camino, como uno solo.
Este día era especial cargado de amor, pasión y deseo. Amor por todo lo que habían compartido, por la confianza y el compromiso que habían forjado. Pasión por los momentos que ansiaban vivir juntos, por las promesas que se susurraban en la intimidad de sus miradas. Y deseo, un deseo profundo de unir sus cuerpos y almas en un vínculo eterno.
