Capítulo 62

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Narra Tn

Cuando Winston dijo que las puertas no se habían cerrado aún. Todos miramos hacia los muros y corrimos hacia ellos sin dudar.

Nos amontonamos en la entrada, mirando fijamente a la profunda oscuridad que el laberinto posee.

Me di la vuelta y busqué a Gally y a Minho. Ambos me devolvieron la mirada con un atisbo de temeridad en sus ojos. Los dos se acercaron a mi, parándose a mis lados.

El pequeño Chuck también se acercó a mi y lo tomé de la mano con fuerza para que no se alejara, sin embargo, tuve que soltarla ya que un estruendo nos hizo cubrirnos los oídos. Cuando creímos que solo había sido un sonido a la zar, la sorpresa y el miedo nos llegó al voltearnos por otro sonido, solo para ver cómo los muros se separaban detrás de nosotros, a los segundos, el muro que estaba a nuestra derecha también se abrió y como cereza del pastel, del lado izquierdo también.

Estoy segura de que estoy pálida. Cuatro puertas abiertas, esa era nuestra sentencia segura.

—oye, Chuck quiero que vayas a la casa del consejo y bloquees todas las puertas —dijo Thomas tratando de sonar lo más tranquilo para no asustar al pequeño

—Winston, ve con él —ordenó Newt. Mi amigo asintió y se fue junto al rizado

—¡busca a los demás, diles que se oculten en el bosque, ya! —negué al escuchar las palabras de Gally

—Minho, toma todas las armas que encuentres, te veré en la casa.

Minho le hizo señas a Ben y a Sartén de que lo siguieran y a un par mas. Luego me miró a mi y asintió seguro. También asentí antes de que se alejara rápido con los demás.

—Gally —lo llamé. Él me miró enseguida —el bosque no —murmuré. Frunció el ceño confundido

—¿qué dices? —me tomó de las mejillas —tienen que esconderse —volví a negar

—si los penitentes entran podrán esconderse entre los arb

No pude terminar ya que los gritos de los chicos que Gally había enviado al bosque nos hicieron mirar directo hacia allí.

Los latidos de mi corazón comenzaban a doler y mi respiración se entrecortaba, más las sorpresas no dejan de aparecer cuando de la puerta más cercana se comenzaron a escuchar los chirridos de las garras metálicas.

—¡TODO EL MUNDO ESCONDASE! —gritó Thomas y todos salimos despavoridos en busca de un refugio. Que en este tipo de circunstancias se veía imposible hallar uno. De pronto una idea vino a mi.

—¡Gally, la caja! —grité. Él me miró y comprendió a que me refería. Me tomó la mano con fuerza y tiró de mí para correr hacia la caja. En el camino le hizo señas a todos los que pudo ver para que entraran con nosotros.

Cuando llegamos, él y otro chico se apresuraron a abrir las rejas para que los demás entraran rápido. La conmoción llegó a mi como un flechazo. Ya había logrado poner a Gally a salvo, falta Minho y Chuck.

Sin alterar la visión de Gally di un paso hacia atrás, "fingiendo" ayudar a los demás a bajar, pero en cuanto la oportunidad se me presentó. Lo miré por última vez antes de salir corriendo.

—¡TN! —gritó. Me volteé un momento sin dejar de correr y lo vi directo a los ojos

—¡QUÉDATE AHÍ, VOLVERÉ! —dicho esto volví a mirar al frente.

Corrí y corrí hasta que ví a lo lejos a Thomas y a Teresa correr hacia la enfermería.

   Me dirigí hacia ellos, pero algo me llevó por delante, mejor dicho alguien. Era Marcus.

I'm going to find them [GallyxTnxMinho] correr o morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora