El Atelier

2 1 0
                                    

Un sábado como otro cualquiera , uno sin trabajo, sin tener que estar corriendo de un lado a otro, un día aburrido para el doctor de vampiros y su ayudante albino. A mitad de esa mañana habían tenido la visita inesperada de Dominic  , quien sin aviso alguno "raptó" a Noe para valla a saber cuál de sus ocurrencias, dejando solo al de ojos azules quien se colo por la ventana en el pequeño taller que había en la habitación continúa a la suya , aquel lugar llenó de libros , plantas y frascos de medicamentos daban ese aire de misterio mismo que despedía la dueña de esa habitación

-Buenos días mocoso - saludó la mujer de cabellos rojos y ojos de cielo , vestida de ropajes negros y accesorios de curiosa procedencia

-Hola Flamer - devolvió el saludo el joven de ojos zafiro

-Tanto es el aburrimiento que visité a hacerme la visita o ¿es que quiere acaso saber cómo voy con la medicina?

El menor maldijo en sus pensamientos, aquella mujer verdaderamente era una bruja

Hací paso su tardé, ayudando y aprendiendo sobre las costumbres de otra raza inhumana poco vista por los vampiros y humanos, los brujos eran tan pocos que no era nada fácil verlos , encontrarse a uno con minimo la mitad de la edad que tenía Flamer era casi un milagro pues muchos ya los habían ejecutado . Tres toques a la puerta por parte de Amelia quien traía como intermediaria una carta en un sobre rosado , sellado por una rosa azul, al final de la carta firmada por un beso , era simple solo una hora, una dirección y el número de una habitación, todo endulzado por bellas palabras de amor

-Valla mocoso que requerido andas - se burló la hechicera haciendo volar pétalos de rosas - Combinan contigo ahora - rió viendo las mejillas rosadas de Vanitas

Este no dijo nada, solo corrió de vuelta a su cuerto para bañarse y estar más presentable para su cita , se sentía como uno de esos adolescentes enamorados que querían lucir perfectos ante su amada, valla que esa vampira lo tenía fuera de todos sus cabales , el solo escuchar su nombre hacia que su corazón saltará , como si fuera un reflejo más de su cuerpo, admirarla era un placer fuera de cualquier necesidad, una obsesión era ya el pensarla antes de cerrar los ojos, hací se sentia estar enamorado y ser correspondido , algo tan bello de lo que el se sentía Indignó

Corrió por las calles que aún le resultaban misteriosas , su correrá le llevó hasta un edificio ya conocido , era la segunda ocasión en la que  estaba allí , la primera fué el día de su primera cita con Jeanne dónde durante un ataque de cazadores de vampiros encontró refugio en ese atelier (taller en francés) , testigo de un secreto gritado a voces . Su acompañante llegó antes de lo esperado, con un vestido de encaje y volantes, haciendo sobresaltar su bella silueta de entre los extraños , volvió a mirarla crellendoce ya loco , ¿Que ella no se cansaba se solprenderlo?

-Que gusto verte mi amada Jeanne - tomó entre sus manos enguantadas las de su contraria - Debo admitir tu carta me tomo por solpresa , no esperaba reencontrarnos tan pronto

Ella solo fruncido el entrecejo casi arrastrándolo dentro de esa habitación de la que nisiquiera eran conocedores de su propietario , quien lo más probable fuera que se quejara por esas visitas nocturnas en su lugar de trabajo

El juramento echó volvió a su mente, las palabras de Vanitas revivieron más allá de sus recuerdos, en su piel
"-Ya te lo dije - la mira de azúl zafiro se encajó en la suya de oro - Tu ya sabes que te amó y are lo que sea por cumplir todos tus deseos , yo soy el único que puede hacerlo hací que olvida eso y dime ¿Que es lo que quieres? No me importa si es una trivialidad sin sentido o si es algo desagradable para mí incluso si es algo que me condené cumpliré tu deseó"

-A tí - susurro entre balbuceos sin coordinación una vez la puerta fue cerrada a sus espaldas

El de cabellos de noche volteó a mirarla sin entender mucho

-¿Dijiste algo Jeanne? - preguntó solo para asegurarse ella le hubiera dicho algo

-Tengo una petición que hacerte Vanitas - su vos sonó más fuerte de lo que ella misma hubiera deseado en ese momento pero ya había dado el primer pasó - Prometiste cumplirás todos mis deseos - recordó - Pues ahora tengo uno que quiero me cumplas

La sonrisa felina se hizo precente junto a unos ojos pícaros llenos de malicia

-Mi querida Jeanne ya te lo dije cumpliré todos los deseos de la mujer que amó sin importar cuál sea - acercó a su cuerpo el ajeno, sin intenciones de dejarla huir

-Lo que deseó es - dudó por un momento, sintiendo toda la valentía que de alguna manera ganó en sus ensayos previos a ese momento , tomo un bocado de aire buscando en el una paz que sabía no era capaz de encontrar - te deseo a TÍ - la última palabra prácticamente la grito para asegurarse su enamorado la escuchará y ya no tener arrepentimientos de nada

Las mejillas antes pálidas se incendiaron, casi como si fuera a subir algún infarto su corazón comenzó a  latir aún más rápido como si eso fuera posible, todo le comenzó a dar vueltas , sus piernas perdieron fuerza y su mente comenzó a correr demasiado rápido ensurdeciendo sus oídos

-En ese caso quien soy para negar tu deseo , dije que te daría todo lo que tú desearas aún si eso soy yo , te daré todo lo que quieras de mí después de todo estoy enamorado de ti Jeanne
Entre torpes pasos llegaron al sofá, complice de su último encuentro y confidente de este segundo pero no último encuentro nocturno

Cumpliendo viejas promesas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora