La Mañana
El sol comenzaba a colarse por las rendijas de las cortinas, pintando de oro las paredes del cuarto. Adam despertó lentamente, sintiendo el calor de Darío a su lado, la respiración profunda y tranquila de su pareja llenando la habitación con una calma reconfortante.
Adam se giró, observando cómo Darío aún dormía, con una expresión relajada, algo que no veía desde hacía mucho tiempo. Durante el tiempo en que estuvieron separados, nunca dejó de añorar esos momentos tan sencillos pero tan íntimos. Sus dedos se deslizaron por el cuello de Darío, acariciando suavemente la piel, y un suspiro se escapó de sus labios sin darse cuenta.
"Te amo tanto, Darío..." pensó Adam, sonriendo débilmente, sabiendo que las palabras no eran suficientes para expresar todo lo que sentía. Se inclinó un poco más y lo besó en la mejilla, sintiendo la suavidad de su piel aún cálida por el sueño. Darío reaccionó, despertando ligeramente, y alzó una mano, buscando la de Adam con una sonrisa dormida.
Darío:- ¿Ya te despertaste, amor?...
Adam:- Sí... Quería verte antes de que te vayas.
Darío sonrió y se incorporó un poco, abrazando a Adam mientras le daba un beso en la frente. Ese gesto simple pero lleno de amor le dio a Adam un cosquilleo en el estómago, una sensación que no había sentido en mucho tiempo. Había algo mágico en esos pequeños momentos que se habían perdido entre tanto dolor y sufrimiento, pero ahora todo parecía más claro, más cercano.
Desayuno Juntos
Después de levantarse, ambos se dirigieron a la cocina. Ainhoa estaba ya despierta, jugando con sus muñecos en el suelo. Adam se agachó para saludarla, dándole un beso en la mejilla.
Adam:- ¡Hola, mi amor! ¿Cómo dormiste?
Ainhoa levantó la mirada y le sonrió con su carita redonda.
Ainhoa:- ¡Bien, papi! Papi Darío me hizo cosquillas antes de dormir...
Darío:- Te vas a convertir en un ratón, con tanta cosquilla, ¿sabías? - dijo Darío entre risas, abrazando a su hija.
El desayuno fue tranquilo. Adam preparó café mientras Darío se encargaba de los panes y las frutas. Ambos se movían con una sincronización casi perfecta, como si todo hubiera vuelto a la normalidad. La cocina estaba llena de risas suaves y murmullos, con Ainhoa preguntando por los planes del día, interrumpiendo de vez en cuando con sus preguntas curiosas sobre el trabajo de su papá.
Darío:- Hoy me voy a entrenar, Ainhoa. Pero después vengo a jugar con vos, ¿te parece?
Ainhoa:- ¡Sí, papi! Jugamos al fútbol, y vos tirás muchos goles...
La conversación era ligera, pero cada palabra tenía una carga emocional profunda. Adam observaba a Darío, que sonreía mientras hablaba con Ainhoa. Sentía que ese vínculo que compartían, los tres, comenzaba a reconstruirse, pieza por pieza.
El Regalo Sorpresa
Después del desayuno, Darío fue al living, donde había dejado un par de bolsas de viaje. Con una sonrisa, se acercó a Ainhoa, quien jugaba con sus bloques. De una de las bolsas sacó un pequeño peluche de un capibara regordete, con una expresión dulce, súper suave al tacto, que cargaba una mochilita verde en sus espaldas.
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Me dediqué a perderte (Benedetto x Bareiro) (Omegaverse)
FanficDespués de 8 años de relación y de muchos altibajos, Adam se entera que Darío le fue infiel, con lo cual decide cortar con él. Desesperado, Darío recurre a la ayuda de sus amigos para recuperar al amor de su vida