Bajo el manto gris de Valencia, donde el cielo llora su pena, las calles son ríos de angustia, y el viento susurra condena.
Pero en cada gota que cae, hay un eco de esperanza, como un faro que no decae, en la noche que avanza.
Las manos se entrelazan fuertes, como raíces en la tierra, y aunque el agua intente vencerles, su espíritu nunca se cierra.
La tormenta puede rugir feroz, y el mar desbordar su ira, pero el alma valenciana es voz, que en la adversidad respira.
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POEMAS FUGACES
PoesíaPomas Fugaces es una colección de poemas que capturan los momentos efímeros y las reflexiones espontáneas que surgen en la mente del autor. Cada poema es una ventana a un instante único, una emoción pasajera o una idea que se desvanece tan rápido co...