Feromonas y Heroína (TEMPORADA DOS)

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Suzuka pov:

En las noticias dominaba la pantalla una imágen de un depósito en llamas, el equipo de bomberos, policía y paramédicos rodeaba el lugar, trataban de apagar las llamas y empezar las tareas de rescate de posibles heridos o muertos; cambié a otros canales y hablaban de lo mismo, suspiré y apagué la televisión, ya no había nada bueno o interesante para ver.

-Tal parece que la maldad poseyó a la gente- apoyé la cabeza en las piernas de Moa.

-Lo que todavía no puedo creer es lo de Momoka, fue horrible la verdad- hizo una mueca, su mano acarició mi pelo.

-¿No había dicho que estaba sobria? porque según recuerdo la encontraron en un laboratorio de metanfetaminas la semana pasada- Yui se cruzó de brazos.

-Por ahí quería volver a consumir, que se yo- me encogí de hombros, esa mujer la verdad me daba completamente igual.

-No, quería controlar el laboratorio, ella quería tomar el mando de la producción de las drogas de tu familia- Moa suspiró y miró a la nada -Ella ansiaba ganar más dinero, traficar ya no le servía y meterse en la competencia era una propuesta jugosa, sobretodo cuando estaban viendo quien sucedería al jefe muerto-

-¿Tú nunca quisiste meterte en esas mierdas?- Kano preguntó curiosa.

-Quería escapar de la realidad no terminar posiblemente con una bala entre ceja y ceja- ella negó con vehemencia -Momoka era distinta, ella siempre quiso escalar, había empezado a vender y a meterse en pandillas, nunca escapó de su situación-

-¿No le creíste cuando te dijo que estaba sobria?- la miré.

-Si la miraron bien ese día estaba muy delgada, una persona sobria no está tan demacrado a no ser que esté enfermo o consuma en demasía- negó y mordió su labio inferior -No sé que la habrá hecho hundirse tanto, pero se ve que todo cambió desde que me fui-

-No debes culparte por las desgracias de otros amor, tú cambiaste tu vida y supiste seguir ese camino, los demás no son tu responsabilidad- besé su muslo -Si tus viejos amigos prefieren meterse en esas cosas todavía allá ellos, tú ahora estás aquí súper bien y sana, eso es lo que importa-

-Tienes razón- asintió y acarició mi pelo otra vez con ternura -Pero eso no evita que sienta lástima por lo que pasó-

-Tranquila, todo estará bien- sonreí para darle calma.

Nos quedamos un rato en silencio, procesando todo lo que venía ocurriendo; en perspectiva todo esto era obra de mi familia, porque sinceramente dudo que Momoka hubiera muerto así como así, si tuvo los huevos de querer violar a Moa siendo amigas pues dudo que se hubiera dejado amedrentar o algo por el estilo. La gente así es de pasta dura, no tienen miedo de lo que pueda ocurrir hoy o mañana o quien sabe cuando, no se dejó siquiera intimidar por mí cuando la enfrenté y, en mi opinión, eso dijo mucho de ella.

Obviamente no quise decir nada sobre mi familia porque sabía que se iban a empezar a alterar y a preocuparse, no quería eso, así que mejor cerré la boca sobre el asunto, me encargaría yo misma de todo.

...

Todo estuvo más o menos tranquilo, seguían apareciendo muertos por todos lados, noticias de mensajes mafiosos aquí y allá; gente que todavía tenía en Tokio controlando ciertos negocios fue dada muerta, varias casas de juego destruidas, unos cuantos socios que se habían pasado de bando.

No me habían movido un solo pelo todo lo que ocurría, mientras no toquen a nadie de mi familia no pensaba hacer ninguna locura, no podía arriesgar nada todavía. Pensaba estar en paz hasta que llegara el momento de actuar en consecuencia, para ese momento las chicas y los niños estarían muy lejos de aquí, sin enterarse de lo que ocurría.