Your body and my body

Capitulo 13

Jungkook.

— Bien Lalisa, dices que no tomas pero parece como si lo hicieras.

La miré con fulgor, era obvio que quería presionar su cuerpo contra la pared, Pero mis impulsos tenían que llevar un control.

— Nunca dije que no tomaba, Jungkook.

Me contestó. Y sentí una presión en mi garganta.

— Profesor Jungkook —Le corregí, ella me miró sonriendo.

— ¿Qué te hace creer que te llamaré "profesor Jungkook"  en estos momentos? —Me dice mientras se acerca. Siento mi miembro arder contra el pantalón presionado. Ella mira hacia bajo y ve mi erección, entonces tragó.— ¿Y ahora qué, Profesor Jungkook? —No solo es coqueta, también es irónica.— Sonaría muy sucio gemir un "Profesor Jungkook" —Susurra. Mi miembro cada vez está más duro.

— No te atrevas, Lisa.

Suelta una risita cínica mientras me mira desafiante y su mano me contradice bajando lentamente hacia el bulto en pantalón.

— Sabes que soy muy atrevida...

No. No lo sabía, Lalisa.

— Te equivocas, es una nueva faceta en ti.

Ella sonríe. Y se acerca a mi oído empinandose para alcanzar mi altura, aunque solo logro rozarme el mentón.

— ¿Te gusta esta nueva faceta, profe? —Me pregunta, y maldición... Me arrepiento tanto de ordenar le que me llamará de esa forma. Suena tan caliente.

Y claro. Cómo no va a gustarme, si quiero romperte.

— No. Te ves patética.

Al contrario de un rostro de amargura que me esperé, ella sonrió con ironía relajada y después suspiro ladeando la cabeza.

— Bien. Intentaré creerte, pero creo que tú pene dice lo contrario.

Miro mi propio bulto y carraspeo.— Soy fácil de excitar, lo acepto. Pero eso no significa que me guste tu nueva personalidad.

— y si eres fácil de excitar..., ¿Por qué cuando Jennie te coqueteaba o aún lo hace nunca se te paró?

Bien. Soy el profesor y parezco un alumno en un examen donde no sé ninguna respuesta. Su pregunta me deja pensando. Es cierto, con Jennie que es incluso más coqueta por naturaleza nunca se me erecto de está forma.

Me ve pensativo, por eso se ríe y se aleja por unos pasos atrás.

— No te molestaré más..., creo —Murmura lo último.— Quieres que te deje en paz. Lo haré.

Ella me pasa por un lado y para a mi costado, solo para susurrar algo que me deja con la palabra en la boca. "Sé que te vas a arrepentir tarde o temprano. Y juro que esperaré tu llamada."

Lavo mi cara, estaba sudando levemente. Esa niña me había puesto los pelos de punta por la lujuria que me exaltó, y aunque no quería arruinar mi control sobre los impulsos, estuve a punto de hacerlo. Y quería hacerlo.

Resoplo y salgo del baño, entonces veo que Jennie habla con Lisa. Las escucho.

— Sí. Iré con Bang, no creo que se haya ido de casa...

— Bueno, amiga. Entonces folla rico.

Lisa giró la cabeza hacia mí y sonrió cínica. Hizo una sonrisa tan coqueta, que juro que sus pómulos se pusieron rojos y sus ojos me iluminaron por el brillo. Se veía más hermosa de lo que era cuando hacía esa sonrisa coqueta; le queda bien por su corte de niña rica.

Y contestó mientras me miraba de esa forma qué, Dios:

— Ow, créeme que lo haré, Jenn —Su sonrisa se expandió. Jennie también sonrió y ella rió después.

— ¡Vaya, Lice! Pensé que me dirías que no, pero mira... —Estaba sorprendida.— Que la pases bien, entonces.

— Igualmente, Jenn. Te quiero —Se dieron un beso en la mejilla y salió de mi apartamento.

***

Saque a Taehyung y a Jennie de mi apartamento cuando empecé a escuchar gemidos desde mi habitación. Y no fue mucha sorpresa que estuvieran cogiendo en mi sofá, ella brincando sobre él.

— No seas mierda, Jungkook. Estoy en pleno acto —Mascullo Taehyung mientras tapaba a Jennie, que tenía toda su ropa menos las bragas.

— Si, Profe Jungkook. No sea malo —Murmuró ella. Y la fulmine.

— Tu no me digas nada, desvergonzada —La regañe— No quiero ver a mi alumna y a mi amigo cogiendo sobre mi sofá, largo de mi apartamento. A coger en moteles.

— Vamos profe, ¿Por qué no se une? —Propone Jennie y mis ojos se agrandan tanto que ella se ríe.

— No me hagan repetirlo más, ¡Largo de mi perra casa! —Me molesté y Taehyung le entrego la braga a Jennie que se la puso velozmente mientras se ponía los tacones también.

Salieron del apartamento casi corriendo mientras Taehyung terminaba de abrochar su pantalón.

Antes de cerrar la puerta masculle.

— Para la próxima, cabrón —Me dirigí a Taehyung que estaba tan despeinado que parecía recién levantado.— Pagale un cuarto.

Les azote la puerta en la cara y resople después de oírlos marcharse. Caminé con cansancio a la cocina y me serví una copa llena de Whisky. La tragué completa mientras me desabrochaba el pantalón.

Caminé a mi habitación y me desnudé, entre a mi ducha y enjuague todo mi cuerpo. Dure unos largos minutos en el baño, el agua fría contra mi piel hizo que mi miembro recobrará la vida. Aumentando los recuerdos de Lisa está tarde.

Salí de la ducha y el vapor caliente me envolvió el cuerpo, me escurri el cabello con la toalla y después la envolví en mi cadera.

Salí del baño y pasé a mi habitación donde me quité la toalla y la dejé encima de la cama, de pronto el timbre me despertó de los pensamientos.

Miré a la puerta de mi habitación que estaba cerrada por inercia, entonces volví a envolver la toalla en mi cadera y maldije mientras salía hacia la puerta.

Cuando abrí la puerta el cuerpo frágil de la pelinegra me empujó adentro con ella y cerró la puerta de un portazo. Cómo estaba desprevenido, mi cuerpo estaba relajado, por el le fue fácil chocarme contra la pared.

— ¿Que le pasa señorita? ¿No le quedó claro lo que le dije? —Le reclamé, pero ella se encogió de hombros y me miró serena, sin preocupación alguna de los que estaba a punto de hacer.

— Profesor Jungkook, créame que me quise detener pero mis ganas por tenerlo han aumentado y quiero que me... Folle.

La miré atónito, y inmediatamente sus palabras me calientan. Si mi pene ya estaba erecto por el agua fría, se puso más duro cuando la escuchó.

Ella rozo con sus manos mi miembro y gruño con exaltación, eso me excita aún más y su cuerpo delgado se ve tan tentador para romper.

— Tócame, tócame —Murmura con desesperación— ¿Por qué no me tocas?, aquí está el culo que tanto mirabas en el campus, aquí está la tailandesa que tanto deseas. —Murmura— ¿Que esperas, profe? Tócame.