Desafortunadamente, llegó…
—¡Llegó el día que tanto me negaba a aceptar! —me dije a mí misma entre lloriqueos, tumbada sobre la cama. No quería despedirme de ella... ¡En ella está toda mi vida! —volví a quejarme, refiriéndome a la habitación, tan peculiar que había sido más que mi amiga. En ella estaban plasmadas mis lágrimas, mis sonrisas, mis viejos amores. Y claro… esa hermosa pintura con el rostro de mi querido padre trazado en boceto.
Cuánto lo extraño.
—Ya, Sofía. Puedes volver a pintar una nueva pintura y decorar las paredes otra vez —la voz de mamá resonó detrás de la puerta.
—Pero de igual manera, no será lo mismo —me quejé mirando mi viejo armario.
—Hija, por favor, ya vámonos. Recoge lo que te falte, el chófer pronto vendrá a buscarnos.
No quería, no deseaba mudarme a una nueva ciudad. Tampoco quería nuevos amigos, y mucho menos quería decirle adiós a la vieja mansión Harrison. Crecí en esas paredes, corriendo descalza por sus largos pasillos de mármol, escondiéndome detrás de las columnas mientras papá jugaba conmigo al escondite. Recuerdo las tardes en el jardín, cuando papá me levantaba en el aire y hacía girar, mientras mi risa llenaba el lugar como una música que, ahora, parece tan lejana. Esa casa guardaba más que recuerdos; guardaba momentos que jamás se repetirán.
Pero era obvio que mamá no se detendría por mis viejos berrinches.
—Te voy a extrañar —le hablé a mi cuarto tras cerrar la puerta de un tirón.
—¿Listas? —escuché al chófer preguntarle a mi madre, con una risita en las palabras. Mamá le siguió el juego. Yo solamente la observé con incredulidad; no entiendo cómo ella puede vivir la vida así, tan independiente del dolor que sentía tras la desaparición de papá en un viaje con las fuerzas armadas.
—Sí, creo que estamos listas —respondió mamá entre nervios y con una mueca de felicidad en su rostro.
Yo solo me adelanté y entré al auto. Si el chófer lo había notado, tampoco me importó. Si algo quería era transmitirle un mensaje, y creo que lo estaba entendiendo.
Con un encendido y un "vámonos", dejamos atrás aquel hermoso lugar que ahora mismo es solo polvo.
---Sofia
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Mi Obsesión Son Tus Deseos +18
Ficțiune adolescențiDescripción del Libro Mi obsesión son tus deseos sigue la historia de Sofía, una joven que se muda a una nueva ciudad y se encuentra atrapada en un mundo de secretos y pasión. Su vida da un giro inesperado cuando conoce a Neidam, un enigmático chico...