¿Por qué tú?

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Ya amaneció, y el pendejo de Edgar es de esas personas que al dormir se mueven a todos lados, aunque por desgracia esta vez anduvo más inquieto de lo normal, por lo que se cayó de la cama, aterrizando encima de Fang, acomodado de cucharita, lo que hizo que despertara y se le quedara viendo, el emo no despertó, para rematar tiene el sueño pesado.

O eso creía el chino, porque realmente el pelinegro había hecho eso a propósito, tal vez para molestar o con fines amorosos, pero quedó desilusionado una vez más porque Fang se subido a la cama dejando a Edgar en el piso.

Habiéndose quedado dormido el dueño de la casa, el visitante no pudo dormir, así es que revisó la hora, eran las 4:53 de la madrugada, en su aburrimiento empezó a curiosear en la casa.

Encontró un álbum de fotos empolvado, comenzó a hojearlo y a burlarse de las vergonzosas fotos de Fang en los festivales escolares, recibiendo reconocimientos, sus familiares e incluso ganando torneos de kung-fu.

Edgar pasó toda la madrugada admirando los logros de su amigo a través de fotos, descubriendo cosas que no sabía: su ascendencia china (sabía que es asiático pero no exactamente de dónde), su talento para artes marciales, su gusto hacia las películas de Bruce Lee y Jacky Chan (por algunos VHS que tenía amontonados junto a la tele y un reproductor), algunas amistades (entre ellas el tipo de la otra vez en el cine que proyectó la película), pero no tenía ninguna foto con Janet, tal vez porque prefería las digitales, pero también se percató de lo tradicionalista que es, tanto con sus costumbres asiáticas como su gusto por apreciar las cosas sin necesidad de demasiada tecnología.

Había amanecido y Fang se levantó, únicamente con un pantalón y el cabello alborotado.
-Umh, ¿Oye qué haces?-

Edgar entró en pánico y malabareó el álbum para posteriormente abrazarlo contra su pecho de forma alterada para esconderlo
-¡NO, nada!-

-¿Seguro?-El emo quedó aún más nervioso tras percatarse del cuerpo atlético de su compa, no es que le haya atraído, simplemente es el tipo de cuerpo que a él le hubiese gustado tener si tan solo practicara parkour más seguido

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-¿Seguro?-
El emo quedó aún más nervioso tras percatarse del cuerpo atlético de su compa, no es que le haya atraído, simplemente es el tipo de cuerpo que a él le hubiese gustado tener si tan solo practicara parkour más seguido.

-Está bien, me voy a bañar, si quieres ahí puedes agarrar lo que quieras de la cocina para llevarte al local- dijo el chino para entrar al baño.

Después del "desayuno" (chochitos con leche en polvo liconsa) se lanzaron al centro comercial para comenzar con su segunda semana de chamba.
-Bueno, aquí te quedas, Edgy!- Fang feliz de que tuvo día libre se va para aprovechar y limpiar su casa, para no volver a hacer un oso con Janet que lo visitaría en la noche.
-Ajá- se decidió Edgar de forma animada

Entrando al local se encuentra con su hermana reposando sus codos sobre el mostrador con mirada curiosa y fulminante
-¿Entonces?, ¿Cómo es su casa?, ¿Durmieron juntos?, ¿Qué hicieron en todo ese rato?, ¿Te bañaste en su casa?, yo creo que no, tu pelo se ve bien ceboso, pero de perdido agarraron más confianza, ¿verdad?-

-Ugh, una pregunta a la vez-
-Bueno, entonces, ¿Cómo te fue?-
-Bieeen, estuvimos jugando en su Nintendo Switch y platicamos del amor- contesta Edgar obviamente evitando detalles

-¡¿Y?!, conozco esa cara, evidentemente no hablaron del amor que tú sientes- Colette deja sacar un cansado suspiro- Hablaste con él sobre Bibi, ¿cierto?, de seguro él habló de Janet, ¿qué dice de ella?-

-Bueno, tenías razón, se hicieron novios hace 5 meses después de ser amigos dos semanas- el emo responde algo alegre

-¡AJÁ!, ¿te estás ilusionando?- la albina siempre se muestra bastante ansiosa por saber las respuestas de su bro, quien sólo desvío la mirada con un evidente sonrojo.

-Jejejeje, YA SABÍA!!- La loca se vió interrumpida por la mirada asesina del gerente que acababa de llegar
-¡Menos plática y más ventas, comadres!-

-Ush, odio que haga eso- Colette se muestra molesta y Edgar se ríe mientras va a acomodar la nueva mercancía.

Por otro lado quien parecía no estar tan en paz fue Fang, él es un tipo tradicionalista en todos los sentidos, pero también de buenas costumbres y valores.

Él había buscado desde hace mucho una novia como él, que tenga sus mismas creencias o que acepte las suyas, el álbum que Edgar agarró sin permiso lo puso a pensar, ¿por qué Janet no quería guardar sus momentos en ese pesado libro en vez de instagram?, ¿por qué ella prefería ver películas en Netflix con pantalla plana que en un VHS con pantalla de caja?, ¿por qué ella prefería la gimnasia rítmica en vez de la clásica?

Desde que era niño, no muchos lo aceptaban, pues era chiquito, amarillo y tenía ojos muy pequeños, muy diferente a los niños de aquí, sólo se hizo popular a mediados de preparatoria, cuando se tomó más en serio las artes marciales y logró destacar, además trabajando por gusto, todo lo que ganaba era para él porque en su casa el dinero no era preocupación, vestía bien, olían bien, le echaba ganas, lo que hacía que tuviera excelentes calificaciones, era el tipo perfecto para cualquiera, tuvo muchos pretendientes, tanto chicas como chicos.

Ante esto él siempre se sentía halagado, pero nunca les dió entrada a los hombres, pues de cierto modo rechazaba la idea, no es homofóbico, sólo a él no le interesa involucrarse en ese tipo de cosas, a pesar de tener algo de curiosidad, siempre se negó, su familia no lo aceptaría, sólo le daba chance a unas cuantas chicas, quienes en su mayoría solo eran interesadas, querían presumir que su novio es alguien como Fang o querían que él les comprase cosas y regalos.
Cuando se dió cuenta del interés de las personas hacia él, pasó su último año de prepa sin pareja y sólo conviviendo con amigos, de ahí no hizo una amistad significativa con ninguna mujer, para evitar ser el trofeo de mayor valor.

Salió de la preparatoria con un promedio de 9.2 a los 18, suficiente para que lo acepten en cualquier universidad, pero ahí dejó sus estudios, sin embargo, pasó seis años evitando a las mujeres (a menos que sea necesario) para no pasar por lo mismo que en la escuela, se independizó y consiguió un trabajo estable.

Cuando sus padres le dijeron que debería conseguir novia, se dispuso a buscarla, salio con 3 chicas, ninguna lo convenció del todo, luego consiguió con Janet, la chica perfecta, según su familia, pero ella es más moderna y no cede a adaptar alguna costumbre de Fang, él fue quien se adaptó, incluso compró una pantalla plana y consolas modernas, cosa de la que no se queja, pero ella no pone de su parte en ese aspecto, a sus amigos no les molesta, pero tampoco les fascina.

De pronto comenzó a pensar en que Edgar, aunque siempre se quejó de sus pendejadas, seguía conviviendo con él, no sabía jugar videojuego, pero se interesó, le llamó la atención su álbum, tal vez si el emo fuese una chica dejaría a su novia y sería más aceptado por su familia, Fang nunca llegó a amar del todo a una mujer, tal vez porque sólo se acercaba con fines amorosos sin ninguna razón, sólo se forzaba a sí mismo a quererlas, las únicas personas que realmente lo hacían sentir cómodo fueron sus amigos, a quienes veía como hermanos, en especial a Edgar, a quien hasta ahora había visto como un hermano menor, pero no podía permitirse a decepcionar a su familia con una cosa tan absurda.

Fang siguió pensando en su desastrosa vida amorosa, cuestionando compulsivamente si lo que sentía por Edgar sería amor u otra cosa, por lo que se dispone a negarlo rotundamente, de nuevo, la psicóloga inversa tratando de calmar la situación.





- ¿Debería preocuparme por algo así?

Mi Citalopram (fadgar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora