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Gi woung había decidido implementar una nueva rutina aquella mañana. No respondería sus correos pendientes ni tampoco regaria las plantas. Se iría directo al gimnasio a trabajar en su figura, ya que pronto tenía un evento importante, en el cual quería lucir estupendamente bien.

Cuando llegó a su área preferida del gimnasio, se desanimó al no encontrar ninguna cara conocida. Y torció sus labios en desconcierto, ¡A claro! Esa era la primera vez que llegaba tan temprano, por supuesto no estarían las mismas personas… ¿Pero su instructor? Necesitaba que él la guiara.

Miró de reojo a una de sus esquinas y vislumbró el bien trabajado cuerpo de Jeon Jungkook, mientras este levantaba unas pesas.

“Jungkook! Que bueno verte por aquí a esta hora. “ Se acercó al joven caballero y le sonrió, esperando no estarle molestando.

Él se sorprendió al ver que le dirigía la palabra, y más aún, que supiera su nombre.

“Hola señorita, ¿En qué puedo ayudarle?” Su semblante varonil mostraba que estaba intentando ser lo más profesional y amable posible. Gi woung era una mujer conocida en todo el país, empresaria y también escritora de varios libros, por lo cual su presencia podía llegar a considerarse intimidante.

“Sé que eres el instructor de mi esposo desde hace tiempo, y mi instructora favorita, Ji woo, no llega hasta después de las 10 am.” La joven se cruzó de brazos y le sonrió, con aquella aura de quién está cerrando un negocio con un cliente importante. “Y ya que eres uno de los mejores calificados aquí, quería preguntarte si podías ser mi instructor, solo por hoy.”

Jungkook aceptó sin muchos preámbulos. De todas formas, las personas a las que solía ayudar por las mañanas habían cancelado a última hora. Seguramente por el clima tan denso y lluvioso de aquella mañana. Antes de ver a Gi woung, solo estaba intentando pasar el tiempo, antes de tener que ir a recoger a su pequeña a el colegio.

“Lo estás haciendo muy bien señorita Go woung, pero no se apresure demasiado, se cansará para los siguientes ejercicios. “ Ella estaba demasiado entusiasmada con los squats, y Jungkook temía que no aguantara hasta el final, pero aún así era gracioso verla tan llena de energía.

“Ven Jungkook! Ejercitate conmigo, eso me motiva.” Ella se acostó sobre el piso y respiró profundo. “Mis amigas llegarán más tarde, y ya me había acostumbrado a su compañía. ¿Por favor?” La chica era bastante exigente, pero él no supo cómo negarse, menos aún sabiendo que era la esposa de uno de sus clientes.

Los dos estaban haciendo abdominales, cuando Gi woung decidió que no se podía aguantar la curiosidad.

“¿Qué tal te cae mi esposo?, ¿Si es disciplinado con su rutina?”

Jungkook asintió y le concedió algunos datos sobre su marido que le resultaron interesantes.

“Ah sí, tiene un trasero magnífico, pero tú no puedes tocarlo Jungkook, me ha dicho Kiyeong que eres gay. “ Eso hizo que el pobre instructor se atragantara con su propia saliva.

“Disculpe señorita, señora- Gi woung, pero que sea gay no significa que voy a faltarle el respeto a mis clientes. “ Ella soltó una carcajada.

“Por supuesto que no, Jungkook, solo estoy bromeando. “

Vaya manera de bromear… pensó el susodicho, sin mucho encanto.

“Y mi trasero tampoco puedes tocarlo, eso solamente lo tiene permitido Kiyeong. “

“No tenía intenciones. Créame “ aunque era muy bonita, Jungkook seguía prefiriendo a los hombres, especialmente, un cierto tipo de hombres…

Ella sonrió con picardía y agregó.

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⏰ Última actualización: Nov 08 ⏰

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