—¿Ahora qué quieres? ¿Es que no piensas dejarme en paz?
—Cuando ya no quede nada más que destruir, ese día te dejaré en paz. ¿Y a dónde piensas ir? ¿Para qué es esa maleta? No me digas que intentas huir de mí.
—No intento huir, el señor Aaron quiere que me quede en la mansión.
—Mira, eso es fantástico, ahora sí que estarás más cerca de ellos. Espero que al menos incendies ese lugar —Tobias hizo puño sus manos —. Por cierto, hace un momento vi a tu chico saliendo con alguien. Se ve que te cambió por alguien más, eso es una lastima.
—Eso no es verdad, él no haría eso.
—Pero lo hizo. Ven, te muestro. La cámara lo adora —Le mostró las fotos y sí, en efecto, era Adriel con un chico que en su vida ha visto —. Creo que ya se cansó de ti.
—Eso puede tener una explicación, no necesariamente significa algo negativo. Ya debes irte, yo debo ir a la mansión.
—No tengo muchas ganas de irme, Tobias, no seas tan desubicado —Se sentó en el sofá y lo observó desde ahí —. Fíjate bien en lo que harás ahora, vas a colocar esto en la bebida de Ángel —Le colocó un pequeño frasco sobre la mesa.
—¿Qué es?
—Es un sedante. Se lo colocarás y te dejaré libre.
—¿Cree que soy estúpido? ¡Sé perfectamente bien que contiene veneno! No voy a hacer una cosa como esa.
—Entonces despídete de tu chico.
En serio que quería gritar. Observó el frasco y no le quedó de otra que tomarlo. Clay sonrió y luego soltó un suspiro.
—Tobi, quita esa cara, ¿Vale? Hasta parece que no lo estás disfrutando. Bueno, al menos yo sí lo hago. Antes de hacer eso, romperás a Adriel o le volaré la cabeza a tu estúpido hermano. Tengo ojos en todos lados, no te olvides de eso.
Estaba por insultarlo cuando el timbre sonó haciéndole sobresaltar un poco. Ambos se dieron una mirada y Clay se quedó en el mismo lugar. No hizo ningún movimiento. El timbre seguía sonando.
—Abres esa puerta y haré que te arrepientas.
No fue necesario que lo hiciera porque esta se abrió de golpe, asustando a Tobias, quien giró su rostro hacia esta con los ojos muy abiertos al ver que es el señor Aaron. Clay permaneció en el mismo lugar con una pequeña sonrisa ladeada y sin dejar de mirar al alto.
—Cuánta fuerza tienes, eh.
—¿Quién es este tipo, Tobias?
—Pu-pues...
—Soy su amigo. Me presento, en esta vida hay que tener modales. Soy Clay —Y se puso de pie y le extendió su mano. Aaron se le quedó viendo y de todos modos la tomó, haciéndole una gran presión que lo lastimó.
—¿Es tu amigo?
—S-sí.
—Oye, grandote, ¿Podrías soltarme? Qué vamos, no creo que sea muy amable si me aprietas de ese modo... Ah... Deja de apretar —Aaron lo soltó y este se alejó del alto —. Así no se trata a las personas, eh. Mi madre decía que cuando se conoce a alguien se debe ser lo más amable posible aunque este te caiga mal. Lo cortés no quita lo valiente.
—¿De dónde conoces a este tipo? Se me hace conocido.
—Oh, seguro es porque me viste en la tele —Aaron no pudo evitar verlo fijamente sin apartar la mirada —. Si me ves de ese modo me sonrojo, eh. Puedes tomarme una foto, dura más.
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Bajo Mi Infierno
Misterio / SuspensoSÉPTIMO LIBRO A la Bestia le tocará hacer todo lo posible por encontrar a su hermano. Los demonios más violentos han sido liberados y los desastres serán parte de su búsqueda. ¿Podrá lograr encontrarlo y llevarlo a casa? La venganza será un plato q...