CAPÍTULO 19: RECUERDOS

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Sentí como que sí me hubieran hecho el amor como nunca, sencillamente me sentí adolorida cuando me desperté, sentía el olor de la colonia de Alec en mi piel, la sensación de sus labios en mi cuerpo, sus besos en mi piel, y cada vez que mis manos recorrian mi cuerpo sentia la sensacion de sus manos, pero es extraño, porque yo no estuve con nadie anoche, en serio me sentia adolorida, y de paso sin fuerzas, que por cierto mi querido lector, ¿Sabrán que me pasó? Ustedes que todo lo leen y ven.

Sencillamente no entiendo porqué me levanté así, y me siento como livianita, de buen humor, hay algo que recuerdo, haber visto a Alec dándome un beso en la cabeza y decirme "te quiero", me siento feliz, bueno, mi rutina, levantar a mi hija, cambiarla para el colegio, hacerle el desayuno, bañarla acomodarla, acomodarme yo, y salir, como.cosa rara (digo rara porque hoy si no pelié con nadie) todo salió de un lindo en el trayecto del colegió de la niña, y a mi trabajo.

Llegó a la oficina como siempre y mi asistonto me tenía una tasa de un chocolate más bueno, con unas galletas de chocolate más buenas, realmente él se botaba con esos detalles que me gustan, pero como tiene prometida, se va a casar pronto, tomo sus detalles de un amigo a una amiga y listo. No con la doble intensión que a lo mejor el quiere mostrar, bueno, no sacaré especulaciones de dónde no tengo argumentos que pueda agárrame.

La jornada laboral estuvo buena, entre reuniones con departamentos que les hacia falta personal y no me notificaron con tiempo, (entiéndase mi ironía), hasta despedir gente por hurto a la propiedad privada, bien toches que son, creen que en la oficina de Victor ni en la de los monitoristas no están pendientes de las camaras, ¡Ajá, y yo nací ayer!, esa gente está pendiente de esas cámaras, todo absolutamente todo tiene cámaras, no hay un rincón de toda la compañía que no tenga cámaras, primero por seguridad de ellos mismos, trabajando con camiones, con mercancía que se envía, segundo, se llega a meter alguien a querer robar están más que visualizados, tercero  precisamente para evitar el hurto entre los empleados, y hoy fué ese día, ahora entiendo el porque Victor puso cámaras hasta la entrada de los baños, si es exageración, pero el prefiere tener todo monitoreando.

Camine hasta la parada, busque la niña al colegio, y cuando llegue mi prima había llegado a la casa, ¡Si señores! Mi prima Andrea se mudaba conmigo, y era una de las cosas que más amaba de esto, mi prima me iba a parte de hacerme compañía, a ayudar con la niña, trabajaría en el colegio dónde la bebé estaba estudiando y de paso, tendría a alguien con quién hablar,o sea a un adulto.

— ¡No me dijiste que habías llegado perra!

— Era una sorpresa bebé, ¿Cómo estás?

—Digamos que bien para no entrar en detalles.

Mi cara se torno rojicima al decirle eso y ella con su sonrisa pícara y su tono de voz juguetón.

— ¿A quien te cogiste?

— ¡A nadie boba!, sólo, pasa.

Saludo a la niña con todo el amor del mundo, y pasamos, tenerla en mi casa era algo que realmente me reconfortaba, cumpliamos el mismo día, obviamente años distintos, pero definitivamente éramos gemelas de otra epoca y madres.

Nos pusimos al día mientras cocinaba, y ayudaba a la niña con sus labores del Cole, me contó sus cosas, yo le conté lo que había pasado con Alec y todo la experiencia que había tenido al despertar, ella siempre creyó en lo paranormal, y el poder de la mente y todo eso.

Mirándome a los ojos me dijo:

— ¡Marica! ¡Anoche te echaron la redoblona del siglo!

Yo rodé los ojos y me levanté a acomodar todo, seguimos hablando hasta que ya no aguante más el cansancio y nos fuimos a dormir.

Tu... Mi Rame....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora