En su reencuentro, Jimin y Jungkook se ven envueltos en un torbellino de emociones que no pueden controlar. A pesar de que su amor es prohibido, no pueden evitar volver a enamorarse perdidamente.
Tendrán que enfrentar muchos obstáculos para descubr...
-¡Tía Irene, por favor! ¡Déjame salir! ¡Tengo miedo! Un Jimin de 13 años lloraba desconsoladamente, encerrado en un cuarto oscuro y frío.
La oscuridad del cuarto parecía haberse convertido en una parte integral de su existencia. Desde que tenía 5 años, Jimin había empezado a ser encerrado en ese espacio sombrío, sin ventanas, sin luz. El miedo a ese cuarto oscuro seguía siendo una constante en su vida.
Se acercó a la puerta y comenzó a golpearla con sus pequeños puños. Pero la puerta permaneció cerrada. Jimin se desplomó en el suelo, exhausto de gritar y llorar.
La muerte de sus padres, ocurrida cuando él tenía solo cinco años, había marcado el comienzo de una era de sufrimiento. Su tía Irene se había hecho cargo de él y lo había llevado a México, a vivir en Valle de Bravo.
Pero desde el primer día, su tía Irene le había hecho vivir un infierno. Irene lo maltrataba constantemente, sin piedad ni compasión. La niñez de Jimin se había convertido en un tormento sin fin.
Además, tenía que soportar a su prima Jennie, que siempre le hacía la vida imposible. Jennie era una niña cruel y manipuladora, que se deleitaba en hacerle la vida difícil a Jimin.
La casa de su tía Irene era un lugar sin amor, sin cariño, sin compasión. Era un lugar donde la crueldad y la humillación eran la norma. Y Jimin era el objeto de esa crueldad.
Pero en medio de toda esa maldad, solo tenía a su Nana, que lo trataba con cariño y amor. Aunque a veces también era golpeada por tratar de defenderlo, su Nana siempre estaba allí para él, ofreciéndole un poco de consuelo y amor.
Jimin había comenzado a perder la esperanza de ser feliz. Había empezado a creer que la felicidad era solo un sueño inalcanzable para él. Pero entonces, un día, conoció a Jungkook. Todo cambió cuando lo conoció a él.
¿En verdad había encontrado la felicidad, o solo era el comienzo de un nuevo dolor?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
