Dolor. Dolor es todo lo que sientes. Oscuridad... y luego.... abres los ojos
Pero... ¿Por qué?
¿Por qué hay sangre en toda la habitación?
¿Por qué hay un cuchillo a tu lado?
¿Por qué estas tumbada en el suelo?
¿Por qué sientes lágrimas secas en tu cara?
¿Por qué no eres capaz de recordar nada?
¿Por que todo es TAN CONFUSO?
Un ligero movimiento. Te levantas de aquella habitación. Todo está cubierto de sangre... de tu sangre. Mi sangre.
¿Porque? ¿Qué había sucedido?
"¡No me imagino a tus amigas haciendo esto!"
¿Qué es eso? ¿Por qué... dolía tanto escucharla?
"¡No me imagino a Leti haciendo esto!"
Una voz extrañamente familiar. Una voz.....
"¡No me imagino a Brenda haciendo esto!"
Un súbito dolor. Te agarras fuertemente la cabeza y caes de rodillas. Y de repente, ya no estas ahí. Forcejeabas con alguien que estaba sentado en un sillón. Forcejeabas algo muy importante. Sentías las lágrimas caer por tu cara.
-¡Sólo dámelos!- dijiste sin decirle a tu cuerpo que dijera nada
-¡Mañana los tendrás en la mesa! ¡Sólo vete a tu habitación!- te respondió la otra persona
-¡Por favor! ¡No te cuesta nada!- tu voz sonaba suplicante.
-¡¡A TI NO TE CUESTA NADA IRTE!!- gritó la otra persona- ¡¡NO ME IMAGINO A LETI HACIENDO ESTO!!
Sentiste algo romperse en tu interior. ¿Por qué tus amigas terminaban involucradas? ¿Por qué no podías ser como ellas? ¿Qué es lo que hace que no puedas encajar?
-¡¡NO ME IMAGINO A BRENDA HACIENDO ESTO!!- otro grito
¿Será que por eso no puedes encajar? ¿Eres realmente tan diferente? ¿¡Realmente tu lugar no existe!? ¿¡¡Realmente estas condenada a estar sola!!?
-Solo... dámelos.... por favor.....
Ya no estabas ahí. Volvías a estar en el pasillo al salir del baño. Te levantaste tambaleante. Caminaste unos pasos. Estaba... el sillón en el que había peleado. El sillón del recuerdo. No había nada ni nadie allí.
Regresaste por el pasillo. Tampoco había nada allí. Todo era un silencio inquietante, pero a la vez... tranquilo. Caminaste un poco más y hallaste una habitación. Entraste y encontraste un dibujo. Aparentaba ser un dragón, pero tenía la mirada perdida... pero no en cualquier parte. Parecía estar viendo un garabato hecho en una esquina y mostraba una sonrisa. Era... ciertamente inquietante. Te fijaste un poco más y descubriste que de hecho esta rodeado de mensajes escritos con... tu letra.
No... No..... no los ibas a leer. Algo te lo impedía. No lo querías saber.
Dejaste aquel dibujo en la cama. No tenías ganas de seguir viéndolo. Todo estaba dando vueltas. Sólo una cosa era clara.
Una cuerda.
No era mala idea, ¿verdad?