Capitulo 2

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Un beso, un simple beso era lo único que lograria despertar a Katsuki aunque sonara tan simple la realidad era que no era así, aunque era un beso lo único que debía recibir no era uno simple ya que debía ser de la persona que él amara, y es que a pesar de que Katsuki contaba con muchos amigos leales no era el tipo de persona que le contara sus cosas a los demás y mucho menos cuando se tratabaa de amor, era tan cerrado en los temas del amor que cuando se enteraron que estaba Saliendo con Kirishima ya habían pasado dos años de noviazgo, y ahora que ya todos sabían que él realmente no amaba al pelirrojo no sabían que hacer, se sentían mal por la situación, pero lo principal era como despertar a Bakugo.

—Alguien debería de besarlo – hablo por primera vez Mina la cual no había parado de llorar, todos sabían el cariño que ella tenía por Katsuki pero también sé sabía que desde que eran estudiantes de 15 años ella estaba enamorada del pelirrojo, una buena oportunidad para acercarse a él, cualquier otra persona hubiera aprovechado esa oportunidad, pero ella simplemente se encontraba al otro lado de la habitación, lo más alejada del pelirrojo, Midorya se sintió mal al darse cuenta cuente de ese detalle ya que muy adentro de su ser se Pudo dar cuenta que no era tan buena persona como él siempre creyó.

—Claro, es fácil decirlo. ¿Y quién lo hará? ¿O es que acaso propone que todos nos turnemos para besarlo? – hablo esta vez Kaminari que sé encontró con los brazos cruzados y la mirada fija en ella.

—Tal vez sea lo mejor – hablo Ochako – quiero decir, ninguno sabe a quién ama Katsuki, tal vez es alguno de nosotros y no lo sabemos – todos lo pensaban pero realmente nadie quería admitir eso, y más estando el novio presente ahí – Esto lo hacemos por Bakugo, no por nosotros, si realmente queremos que él despierte debemos intentarlo, y sobre todo no sacar conclusiones de quien es la persona que le gusta, si él no lo ha dicho ni admitió es porque tendrá sus razones – hablo de manera sincera esperando que todos entendieran que era solo por el bien del cenizo.

—Concuerdo con ella – dijo el bicolor – No haremos esto por esperar algo a cambio, muchos sabemos que hay varias personas que quieren a Bakugo pero, si hacen esto no deben de esperar que él les corresponda de la manera que ustedes quieran. – palabras duras para algunos y sinceras para otros.

—Hagan lo que quieran – Kirishima empezó a caminar fuera de la habitación, nadie lo detuvo creyendo que lo mejor era dejarlo solo.

—Midoriya – llamo Shoto al ver que este no decía nada, su mirada verdosa lo observa para luego ver al cenizo y negar con la cabeza.

—Si despierta avísenme – dijo para luego marchase, amaba a Katsuki pero era sincero consigo mismo al no creerse poseedor de esos sentimientos.

Ese fue el día en el que Bakugo recibió muchos besos, algunos lo besaron en la mejilla ya que no era necesario que el beso fuera en la boca, después de ser besados ​​por todos los presentes esperaron alrededor de una hora en la cual no pasó nada. , él nunca abrió los ojos.

La desilusión embargo sus corazones, rompiendo toda esperanza que tuvieron al inicio, la realidad era dura y triste, algunos dijeron que tal vez solo debían de darle más tiempo a que los besos surtieran efecto para no perder del todo la fe. Al final todos se marcharon a sus casas.

Midoriya en ningún momento se marchó del hospital, simplemente había ido a la cafetería, al regresar a la habitación noto que ya todos se habían ido, se acercó al cenizo para verlo dormir.

—Te vez tan hermoso – hablaba mientras acariciaba sus cabellos, quería besarlo como suponía que todos lo habían hecho, pero no se sentía con la suficiente confianza de hacerlo, una parte de él le pedía a gritos que lo besara y la otra parte le decía que no era correcto, que no lo merecía, y dolía, porque si probaba esos labios era probable que ya nunca quiera volver a besar a nadie más y que la única manera de recibir un beso de la persona que amaba era solo por el hecho de que él estaba dormido sin poderse negar a lo que Izuku haría.

Era un amor muy doloroso pero el cual no quería dejar de amar nunca, aunque su corazón se partiera en dos y se hiciera añicos aun así lo seguirá amando hasta perecer y sabía que si aún más allá de la muerte aún se pudiera amar él lo seguiría haciendo.

—Desearía el poderte haber dicho antes lo que sentía y no ahora que no puedes escucharme y verme, es tan triste el que te haya pasado esto, créeme que si pudiera cambiar nuestros lugares lo haría con gusto. – mientras hablaba una pequeña lagrima rodaba de su mejilla cayendo al rostro del cenizo. –La vida es injusta, ¿No crees? –

Ese fue el inicio de un camino largo que tuvo que recorrer el pecoso, al principio muchos hiban a visitar a Bakugo y al final solo quedó él y Mina la cual iba una o dos veces a la semana para ver su estado.

Katsuki se veía igual, su cuerpo no cambiaba en lo más minino, no adelgazo y no necesitaba de suplementos para sobrevivir, los doctores lo acreditaban debido al don por el que fue golpeado, lo único que cambiaba era su cabello que crecía, el cual era peinado por el pecoso y sus uñas que eran recortadas también por él.

Fin Flas back

—Hola Midoriya – saludo Mina al ver llegar al pecoso, ella se encontraba en el sillón con una computadora en su regazo.

—Hola Mina ¿que haces? —preguntó sin curiosidad, solo para hacer un poco de platica.

—Investigando unas cosas.

—Entiendo —fue lo único que dijo para luego sentarse en la orilla de la cama del cenizo.

—Midoriya — llamo la chica — ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Creo que ya la hiciste Mina —dijo con una sonrisa.

—oh, es cierto ¿Entonces puedo hacerte dos preguntas?

—Claro.

—¿Por qué tú nunca besaste a Katsuki?

Beso de amor verdadero (Dekubaku) Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora