Beso de amor verdadero (Dekubaku) Finalizada

Capitulo 6

Caminaba por las calles desoladas y oscuras, con sus pensamientos perdidos en los recuerdos, esos bellos momentos en donde todo estaba bien.

En donde no había pasado un año en coma, en donde Mina no le reprochaba nada, en donde Eijiro aún era su pareja y sobre todo en donde Deku era su amigo, pero ahora estaba solo, más solo que nunca.

Se sintió desubicado, como si este no fuera su lugar, como si solo fuera un mundo paralelo en el que no debería estar.

Un año para sus amigos no fue nada, pero para él sí, cambiaron tantas cosas, cambiaron ellos, hubo salidas, hubo parejas, hubo peleas y muchas cosas en las que él no estuvo con ellos.

—Un año si es demasiado tiempo — susurro con tristeza, quería regresar a ese momento y haber hecho las cosas de diferente manera, ya que tal vez ahora estaría casado con Kirishima y Deku aún le hablaría.

Lo que menos entendía de todo fue el hecho de que Deku no estuvo cuando él despertó, le explicaron que fue porque estaba en una misión muy secreta, pero después de eso ya no le dijeron nada, pero tampoco él preguntó, ya que tenía la idea de que Deku aparecería al saber que él ya estaba despierto lo cual nunca pasó.

No podía negar que le dolió mucho, mucho más que el que Eijiro rompiera con él.

Pero se negaba a pensar que él sintiera algo más por Izuku o que tan siquiera Izuku lo viera de manera romántica, para él era imposible.

—Izuku enamorado de mi jajaja vaya estupidez — habló mientras se reía sin gracia, la risa poco a poco fue desapareciendo quedando al final una mueca y un sentimiento agridulce —Eso es imposible — podía sentir como sus ojos se aguaron y el nudo en su garganta Qué se iba formando, suspiro varias veces al igual que pestañeaba para que se fuera ese sentimiento.

Negó con la cabeza varias veces y se mordió su labio con fuerza.

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Al pasar los días solo se encerraba más en su trabajo, tomaba horas extras y dormía solo unas cuantas horas, no quería pensar, no quería hablar con nadie ni ver a nadie, no quería que alguien le hablara del cenizo, el tan solo escuchar su nombre se había vuelto en un tabú para él.

Mina le dijo muchas veces que el huir no lo llevaría a ningún lado y lo sabía, pero tampoco era que pudiera decirle a Katsuki, "Hey Kacchan sabes que llevo años enamorado de ti, quisiera saber si puedes terminar tu relación de años con Kirishima y empezar a salir conmigo"

—Qué estúpido, como si me fuera a decir que si —Se habló así mismo, para luego seguir con su recorrido. Era tan de noche y las calles como cosa rara se encontraban tranquilas, lo cual solo lo hacía qué se sintiera relajado provocándose querer echarse una siesta.

Intentó mantenerse en movimiento para no quedarse dormido en su ronda.

— debería tomar un café — dio un salto para bajar del edificio en el cual se encontraba, al llegar al suelo escuchó un jadeo haciéndolo voltear.

— ¿Deku? — habló Katsuki sin poder creer que el pecoso había aparecido minutos después de pensar en él.

Izuku se quedó en Shock, tan solo observando esos rubíes qué creyó que nunca más volvería a ver, su emoción fue tanta qué no pudo evitar lanzarse a abrazar al cenizo el cual tenso su cuerpo para luego responder al abrazo.

Katsuki ocultó su rostro en el cuello del pecho mientras este lo sujetaba con mayor fuerza.

—Kacchan — lo llamo sin poder creer que lo tenía en sus brazos oliendo su cabello.

—Maldito Deku, nunca me fuiste a ver al hospital. —refunfuño.

Izuku se separó de él al recordar la posición en la que estaba.

—Yo... Eh estado ocupado — se justificó, pero sus palabras sonaban con duda.

—Ni qué fuera tan difícil el verme. —hablo alzando una de sus cejas cenizas.

—Como dije, estaba ocupado. —hablo esta vez un poco tajante.

—Pudiste llamar. —dijo separándose por completo del peli verde.

—Tú también pudiste llamarme.

—Si pues... bueno, se supone que el convaleciente era yo. —Intentó esta vez justificar a Katsuki.

—También estuve en el hospital, no hace mucho, ¿sabías? —contraataco, cualquiera que los viera diría que parecían unos niños peleando.

—¿Qué? ¿Y cómo se suponía que iba a saber eso?

—Pudiste preguntarle a Mina.

—¿Ella lo sabía?

—Por supuesto, ella sí me llamó por teléfono.

—Entonces ¿todo es mi culpa? —habló con sus brazos cruzados.

—Pues tal vez sí lo es — no sabía ya ni lo que decía, simplemente se estaba dejando llevar por la situación.

Mientras más se acercaba al cenizo esté más retrocedía a la pared.

—Tienes mi número, ¿no es así? —pregunto dando un paso más al cenizo.

—Y tú también tienes el mío. — titubeaba al hablar.

Katsuki dio unos pasos para atrás hasta topar con algo, al sentir el frío en su espalda dedujo qué era la pared.

Sus ojos estaban fijos en los del pecoso, qué de igual manera no lo dejaban de ver.

Izuku se acercó más hasta que sus rostros quedaron a sentimientos uno del otro.

—Eres un idiota — dijo Katsuki con su respiración acelerada, su pecho subía y bajaba con rapidez, sus manos las tenía hechas un puño, pero luego las coloco en el pecho del peliverde sujetándolo con fuerza. —Idiota —volvió a decir.

—No lo soy —habló Izuku colocando sus manos en la pared a cada lado del cenizo.

Ese día hacía frío y podía ver el vapor saliendo de sus bocas qué estaban tan cerca la una de la otra.

Izuku colocó su frente con la de Katsuki sin dejar de ver sus ojos para luego ver sus labios y volver a sus ojos.

Katsuki se acerca más cerca de su cuerpo soltando su traje para rodear su cuello con sus brazos.

—Izuku —susurro tan suave que si no hubiera estado tan cerca de él no lo hubiera escuchado —Izuku —volvió a llamar Katsuki, pero esta vez lo hizo de una manera tan dulce y tierna que el pecoso lo tomó de la cintura.

—Kacchan — junto sus narices.

Las palabras no salían de su boca, había tanto que deseaba decirle al cenizo, pero no sabía por dónde empezar y tampoco era como si su cerebro estuviera ahorita al cien por ciento.

—Izuku —al decir su nombre sus ojos se cristalizaron, una de sus manos acarició la mejilla pecosa y olvidándose de todo hizo qué esos pocos centímetros desaparecieron entre ellos.