A Oscuras Bajo La Lluvia

14: El enojo con Eda y la noche con Erick

Emma:

-Entonces, Simón te escribió pidiendo que volvieras con él –le acababa de contar a Addy lo del mensaje de mi ex.

-Sí, no se que bicho le picó –nos encontrábamos en la cafetería del insistituto, ya que estábamos en recreo.

-Y que le dijiste –que le dije? Es una historia un poco larga, porque después de darle tantas vueltas a alguna respuesta adecuada, decidí no responder.

-No le respondí –ella pegó un brinquito en su lugar, causando que algunos estudiantes nos mirarán.

Estaba a punto de contarle lo ocurrido ayer con Erick, pero, Zoe una muy buena amiga de nosotras vino a sentarse con nosotras, con ella no tenía problema y podía hablar sin miedo ni nada, pues nos conocemos desde la primaria.

-Chicas tengo que contarles algo que pasó ayer con Erick –Zoe apartó la vista de su móvil y se centro en mí.

-Oh dios mío, oh dios mío –Addy no dejaba de repetir esa frase, cuando pensé que podía continuar hablando....

-Han regado la florecita –dijo Zoe dándome pequeñas palmadas en la espalda.

-Te han revuelto la matriz –ahora la que habló fue Addy.

-Queremos detalles ‐por dios, acaso yo no puedo tener amigas normales.

-Emma, si le mide menos de veintiuno es una pena –que exigentes.

-Veintiocho –mierda, lo dije en voz alta.

-Queeee? –gritaron ambas al unísono

-Le mide veintiocho centímetros –volví
a aclarar.

-Entonces te ha reiniciado hasta el esófago –ya quisiera yo.

-No lo hicimos –ambas me miraron boquiabierta.

-Entonces que pasó –dijo Zoe, inclinándose en la mesa.

-Solo me toco –se generó un silencio en la mesa hasta que.....

-YO SABÍA, ADDY TE GANÉ LA APUESTA –Gritó Zoe como una loca, provocando miradas de otras personas

¡Que vergüenza!

-Que apuesta – yo las mató.

-Zoe apostó que ibas a hacer algo con Erick antes de tu cumple y yo dije que pasaría el día de tu cumple –que bonito todo.

Estuvimos un rato hablando hasta que vino la pregunta del siglo.

-Y como sabes que le mide veintiocho centímetros –la pregunta clave.

-Me lo dijo –dije sin preámbulos

-Cuidado que no sea mentira recuerda lo que le paso a Zoe –que recuerdos

-Si, Aiden me dijo que le media veinticuatro y al final fueron diez centímetros menos –ese día nos llamó llorando.

-Erick no haría eso ‐justo en ese momento, tocó el timbre anunciando el próximo turno de clase.

¡Matemáticas, que mal me cae!

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La clase transcurrió tranquila, por suerte era la última y ya nos podíamos ir para nuestras casas. Lo único malo es que hoy me tenía que ir sola.

Cuando andaba a mitad del camino alguien me llamó.

-Emma –sonaron la bocina de un auto, esa voz, esa horrible voz yo la conozco, era Simón.