Certezas

823 108 1K
                                    

Jason:

Desperté temprano en la mañana, sorprendido de no necesitar esos habituales diez minutos en silencio para recuperar el buen humor.

No hacía falta; la tenía a ella entre mis brazos. Jules dormía profundamente, acurrucada contra mí, su respiración tranquila y sus labios apenas entreabiertos en una pequeña sonrisa.

La luz de la mañana se filtraba suavemente por la ventana, iluminando su rostro, y sentí cómo la ternura me invadía al verla así, tan relajada. No podía creer que estuviera ahí conmigo. Cada vez que la miraba, no podía dejar de repetir en mi mente: gracias, gracias, gracias.

Decidí despertarla con suavidad, dejando pequeños besos en su cabello, recorriendo su cabeza con ternura. Ella suspiró y murmuró algo, sin abrir los ojos, y pidió cinco minutos más.

Me reí en silencio, sabía que estaba cansada; nos habíamos dormido casi al alba, después de habernos amado sin reservas, entregándonos el uno al otro en cuerpo y alma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me reí en silencio, sabía que estaba cansada; nos habíamos dormido casi al alba, después de habernos amado sin reservas, entregándonos el uno al otro en cuerpo y alma. Esa noche había sido única.

Como aún era temprano, decidí dejarla descansar un poco más. Me levanté despacio y me dirigí al baño para darme una ducha rápida. Mientras el agua caía, me di cuenta de que no podía dejar de sonreír como un tonto. Me sentía increíblemente feliz, como nunca antes, y todo gracias a Jules.

Al salir, mientras buscaba ropa, de Aarón, porque mi maleta estaba en el departamento de Jules, su teléfono vibró sobre la mesa de noche, una llamada sin sonido. Me acerqué a ver, pensando que tal vez sería su padre, preocupado de que fuera algo importante.

Sabía cuánto se preocupaba Jules cuando Fred estaba de viaje; también yo le tenía un cariño especial, como a un padre. Fred había sido una figura fundamental en mi vida, enseñándome cosas que nadie más habría podido, cosas que solo podría aprender de alguien que tenía muchísima experiencia en su profesión.

Pero al mirar la pantalla, mi expresión cambió.

El nombre de "Conrad" aparecía en letras claras y directas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El nombre de "Conrad" aparecía en letras claras y directas. Un molesto nudo se instaló en mi estómago, y sentí una punzada de celos inesperada.

Desearía...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora