Cap 8: Cena en manada

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"Has mejorado tus habilidades de crochet desde el año pasado cuando hiciste nuestras bufandas", señaló Wednesday, para distraer a Enid de cualquier posible ruido sospechoso en el piso de abajo.

"¡Te diste cuenta!" dijo la rubia con una sonrisa radiante. En algún momento del pasillo, Enid le había agarrado la mano. O ella le había agarrado la suya. El caso es que ahora estaba balanceando sus manos unidas entre ellas mientras bajaban las escaleras "Probé algunos patrones nuevos para la cama de Thing. Estoy muy contenta de cómo quedó."

Al doblar la esquina, fueron recibidos por el chirrido de varias bocinas de fiesta y el grito unísono de "¡SORPRESA!". Wednesday observó la expresión de sorpresa de Enid, llegando casi al borde de las lágrimas.

"Dios mío, chicos, ¿q-qué están haciendo aquí?", tartamudeó en estado de shock.

"Volvimos unos días antes para tener una cena navideña todos juntos", respondió Divina esbozando una suave sonrisa. Habían juntado todas las mesas del salón y había cajas de comida a domicilio, varias pizzas, una bandeja de sushi y otra de tacos, y un montón de papas fritas, bocadillos y bebidas.

"¿No estás feliz de vernos?", Yoko hizo un puchero falso, colocando sus manos en sus caderas.

"No, sí, yo estoy..." resopló, antes de lanzarle los brazos a sus amigos "Ah, solo vengan aquí, chicos." Todos obedecieron y se convirtieron en un enorme rollo de canela humano, con Enid en el centro.

"¡Un abrazo grupal!", se rió Eugene. Siete pares de ojos se giraron para mirar a Wednesday, que estaba cruzada de brazos con una mueca.

"Ten piedad de esa pequeña psicópata" bromeó Bianca, pero afortunadamente nadie la presionó para que se uniera.

"Feliz Navidad, lobita" rio Yoko alborotando cariñosamente el cabello de Enid mientras rompían el abrazo.

"Traje mi altavoz bluetooth para reproducir algo de música de fondo", dijo Xavier encendiéndolo.

"Pero nada de música navideña, por favor" pidieron Bianca y Yoko al unísono.

"Podemos probar un mix", sugirió Divina.

"Está bien, pero no de Wednesday y Enid', juro que solo está hecho de tristes canciones sáficas" Bianca puso los ojos en blanco.

"En esta casa apoyamos a Phoebe Bridgers", se rió Enid.

"Si sale Mitski o Vampire Weekend hay un 90% de posibilidades de que sea de Yoko", bromeó Divina con su novia, golpeándola con el codo.

"Una chica tiene dos estados de ánimo", respondió ella con un bufido divertido.

"Oye, puedo hacer un mix de todos nosotros y crear la cantidad justa de animación para la cena", dijo Ajax, levantando la mano.

"Apruebo a Ajax como DJ, siempre consigue el ambiente adecuado en nuestra habitación ", sonrió Eugene.

Todos estuvieron de acuerdo y comenzaron a preparar la mesa mientras el chico preparaba la lista de reproducción. Un riff de guitarra acústica y palmas comenzaron a sonar acompañando la voz de una mujer.

Comieron y charlaron despreocupadamente, terminando toda la comida (Ajax con probable mala digestión por una enorme ingesta de papas fritas), y Eugene y Xavier fueron a tirar la basura. Las chicas subieron a sus respectivas habitaciones a buscar mantas y cojines para ver las películas. Wednesday estaba tomando su habitual café de sobremesa en la mesa ahora vacía, cuando Enid se sentó a su lado. "Gracias, Wens. Esto significa mucho para mí", dijo en voz baja.

"¿Por qué das por sentado, que entre todos los presentes, que fue idea mía?", preguntó Wednesday con expresión seria después de terminar su último sorbo.

Enid levantó una ceja y se rió entre dientes: "Los quiero mucho, pero ellos no tienen la capacidad de ponerse de acuerdo y organizar esto".

La chica más bajita tarareó: "Sorprendentemente, no hubo amenazas de por medio".

Enid sonrió más y abrazó el brazo de Wednesday, apoyando su mejilla en su hombro. Wednesday se quedó quieta y observó cómo la chica más alta cerraba los ojos y suspiraba pacíficamente, mientras sus manos rodeaban suavemente su bíceps.

"Dejen de acurrucarse y muevan sus culos gays para acá" gruñó Yoko al ver a la pareja, pues llevaba demasiados cojines. Los chicos regresaron y se acurrucaron todos en los sofás, Xavier y Bianca sentados cada uno en uno de los sillones de un lado, Yoko y Divina compartiendo un sofá acurrucadas en el otro, Eugene, Enid y Wednesday en el sofá más grande, Enid en el medio y Ajax hizo un burrito con una manta tirada en la alfombra. Divina había preparado una lista sabiendo las preferencias de Enid, pero con varias opciones para que todos pudieran decidir.

Wednesday se enfurruñó cuando no le permitieron elegir a Krampus, y Eugene pidió descartar a los Gremlins porque lo aterrorizaban cuando era niño. Ajax quería ver el Cuento de Navidad de los Muppets, y aunque la cena era para Enid, todos le negaron sus pedidos de poner a Rodolfo el reno de nariz roja y a los Amigos de Santa. Bianca les rogó que no mostraran películas de parejas de Walmart descubriendo el espíritu navideño, y Xavier pidió ver El extraño mundo de Jack. Terminaron aprobando en, El Grinch y Mi pobre angelito.

Mientras veían las películas, comentaban, charlaban y cantaban, hacían pausas para ir al baño o preparar un té, o se tiraban cojines. El ambiente era relajado y amistoso, y después de unas horas, el sueño los venció poco a poco. Ajax seguía tendido en el suelo roncando suavemente, Eugene se había acurrucado en el reposabrazos de enfrente y se había quedado dormido con las gafas puestas, Xavier llevaba un rato con los ojos cerrados con la mejilla apoyada en el puño y Yoko y Divina respiraban de forma regular.

Enid había vuelto a abrazar el brazo de Wednesday y había apoyado la cabeza en su hombro para ver la última película, y aunque había prometido no quedarse dormida, su respiración agitada y sus ocasionales tics y gruñidos delataban que no había durado ni media hora. La chica Addams se había quedado quieta, intentando no molestar a su compañera de habitación que dormía.

Bianca fue la última en estar despierta, aparte de Wednesday, y al ver la escena que la rodeaba, se levantó para apagar el televisor y, tras hacerle un gesto a la chica más bajita, volvió a su sillón y se dio la vuelta para dormirse también. Wednesday dudó sobre qué hacer. No se sentía cómoda durmiendo en una posición tan precaria y con tanta gente. Pero permaneció observando el silencio que la rodeaba, solo perturbado por el crepitar de la chimenea y la respiración rítmica del grupo.

Enid gimoteo suavemente en sueños y Wednesday no pudo evitar apartarse un pelo de la cara por reflejo, el ceño inconsciente de la chica más alta fue reemplazado por una expresión más relajada. Wednesday dejó caer la cabeza hacia un lado y apoyó la mejilla en el cabello rubio. Se quedó unos minutos observando las llamas mientras el olor a champú de manzanilla la envolvía hasta que se quedó dormida fácilmente.

Voten porfa :)

Just a little lie (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora