Un Secreto En La Sangre (Libro 1 [BL])

Extra (1/2)

~Axel~
─La única manera es casándote con ella y olvidándote de ese humano...

La escucho decir mientras me mira con advertencia. Como si supiese algo que yo no se e intentase decirme. Pero había algo más que yo no lograba descifrar. No se qué es, pero lo siento y sé que está ahí. Con ello, siento de igual forma un mal presentimiento formándose. Pero más que eso, siento un balde de agua fría caerme encima ante sus palabras tan directas que me devuelven a la realidad.

Ella... Tiene razón... Toda la jodida razón... Es mi madre, ¿por qué no la tendría? Sabe lo que es mejor para mí, pero...

─...Tienes razón... No se en qué estaba pensando... Mamá, yo...

Suelto un suspiro mientras cierro los ojos por un momento, meditando las palabras de mi mamá y la razón que poseen. Ella no miente. Ella realmente tiene razón y eso no se lo puedo refutar. Oliver es un humano y yo no puedo estar con él. Es una regla. Yo ya estoy comprometido y romper ese contrato sería como una sentencia silenciosa a nuestro clan si el clan Blue Moon se pone en nuestra contra ante aquello.

No se pueden enterar de que dejaría a su hija por ese humano... No sería ético y mucho menos responsable como el hijo y futuro líder del clan Golden Moon. Nos odiarían y seguramente entraríamos en un momento de tensión que en cualquier momento estallaría; la peor manera sería aliándose con nuestros enemigos.

No estamos en posición de tener a Blue Moon en nuestra contra, serían una amenaza catastrófica que podría llevar al clan a la ruina como le sucedió al Clan del Olvido. O tal vez peor. Además, lastimaría a Oliver.

Y sería todo mi culpa. Todo mi jodida culpa. He soportado muchas cosas en la vida: trabajos, estudios, exploraciones y demás. Pero algo como esto no lo podría soportar... Es demasiada culpa...

─Esperen un momento... ─se escucha la voz de Judy romper el silencio tan tenso que se estaba formando, como si se hubiese dado cuenta de algo.

─¿Qué sucede? ─responde la mamá de Axel, mirándola.

─Oliver... Él estaba detrás de esa puerta ─dice Judy, aterrada por lo que recién recuerda, esperando que no suceda nada demasiado malo.

Oliver... ¿Qué?

─Bueno, por lo menos ya sabe la verdad ─dice la madre de Axel de forma tranquila, cosa que no ayudó en lo absoluto a la situación.

Volteo a ver a la puerta trasera de la cabaña, de manera incrédula. ¿Está ahí? ¿Es decir que... Que escucho todo? ¿Absolutamente todo? 

Me apresuro a acercarme y abrirla, sin escuchar las palabras de mi mamá y no veo a nadie.

No, no, no, no, no, no, no, no. No puede ser. ¡No puede ser! ¡No!

─Estaba aquí, Axel. Lo traje y le dije que esperara, ya que te iba a buscar e iba a verificar quiénes estaban en la cabaña para evitar cualquier problema ─dice Judy, preocupada.

─Mierda, Judy. Estuvimos todo este tiempo hablando tan despreocupadamente y tenías eso muy bien guardado. ¿Por qué no lo dijiste antes? ─murmura entre dientes al darse cuenta de que la ha cagado mientras voltea a verla y la toma de los hombros con desesperación.

─No es para tanto ─intenta decir la madre de Axel.

─S-Se me olvidó mencionarlo. Lo siento, lo siento... ─susurra, tapándose el rostro con culpa.

─Maldición ─sisea con el ceño fruncido y la suelta.

─¡Axel! ─lo llama su madre, pero no hace caso.