Capítulo I.

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¿Tendré paz algún día?

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Siempre me hacía preguntas que de alguna manera hacían daño a mísmo.
¿Quién iba a enamorarse de un retrasado como yo? O ¿Realmente era fastidiosa mi presencia?
Hasta el día de hoy le eh restado importancia, ya que, aún siendo aquellas preguntas hirientes no podía hacer nada más que solo callar y tragarme mis lágrimas..

"Ya que no soy nadie importante"
Esas palabras rondaban en mi cabeza todo un siempre; siempre me recordaban lo inútil que era. Ese era el pasatiempo favorito de ellos.

Hacerme la vida una mierda solo por mi condición..
Y vaya que hoy no sería la excepción.
Siempre seré presa fácil para ellos...

[...]

- Vaya, vaya.- un voz femenina se alcanzó a escuchar en aquel pasillo.
- Pero si es el que fue de chismoso con el director Choi.-

"No otra vez, porfavor.
¿Acaso no le basto con lo que me hizo ayer..? ¿Cuando acabará esto?" Pensó.

Jisung era un manojo de temor y nervios, ¿Por qué siempre tenía que ser él el que sufría ese tipo de maldad y no otros?
Era egoísta, lo sabía, pero; le dolía. Le dolía como no tenía idea alguna.

- Déjame tranquilo, Karina.-
-¿Acaso no tuviste suficiente con dejarme en ridículo ayer?-

No, al parecer no tuvo suficiente. Pues ahí estaba de nuevo haciendo de su vida una miseria.

- No, cariño. Y vete acostumbrando porque desde ahora que tú estés aquí... Te haré odiar el día que naciste.-

- No dejaré de recordarte lo estúpido e inútil que eres!-

Camino a paso provocativo hasta quedar a unos centímetros del rostro del más bajo.

-Retrasado de mierda.- Susurró, en su voz se alcanzaba a descifrar ese desprecio hacia Jisung

Jisung no entendía ese odio y desprecio que Karina le brindo.

Desde que Jisung llegó a esa universidad vivía una pesadilla, todo el tiempo recibía burlas, ofensas e insultos. Sin descanso alguno.

Karina, era el tipo de persona que no iba a descansar hasta humillar fríamente la gente "inferior" como ella les decía.

-¿Cuando entenderás, que no eres bienvenido en esta universidad?- Preguntó fríamente.

Jisung, ya cansado. Creía que enfrentarla sería la mejor de todas sus ideas; pero vaya que no resultaría como él quisiera.

- Estoy aquí porque yo si me esfuerzo soy inteligente o "retrasado" como tú dices y esmeró en lo que hago, y no necesito de "papi" para sobornar a los directores y poder entrar a cualquier universidad. No eres nadie sin tu padre, eres una mocosa caprichosa con tu mente vacía,
Lo único que sabes es de sexo, alcohol y andar de fiesta en fiesta, no sabes nada Karina, Tu padre te tiene tan ingenua, nadie te querrá así. Tenlo siempre en tu mente.-

Sabía que había herido su orgullo, sabía lo que había dicho y ya no podía retractarse en lo más mínimo. Pero vaya que disfruto sus expresiones, no sé podía sentir más liberado.

"Miedo no te tengo, Karina." Pensó.

No le iba a importar menos recibir unas cuantas ofensas y comentarios de burla hacia su condición, Sabía que ella no era nadie para hacerlo menos que nadie.

- ¡Já!, y este que se cree- Exclamó con ironía.

- Al parecer tú jueguito de hacerte el valiente no salió como pensaste, Han jisung.- Expreso con desprecio.

Su cara expresaba su herido orgullo, y no podía ser más grande su victoria.

Sería una tarde muy larga para ambos.

[...]

Ya había anochecido y estaba lloviendo,
Sin duda el peor de sus días.

Jisung se encontraba caminando hacia su hogar, el frío de aquella noche lluviosa se colaba por sus prendas humedecidas.

Caminaba abrazado así mismo, para darse un poco de calidez, pensativo; pasaba bajo la penumbra del brillo de la luna.

Después de todo, la luna era su única amiga, sabía cuando estaba mal y cuando no.

Llegó finalmente a un lindo vecindario, humilde, pero bien cuidado.
La calle estaba bien alumbrada.

Pocas personas pasaban por ahí, no era peligroso.
Todos se conocían, era cálido.
Era su hogar.

A unas casas, se encontraba una de dos pisos, colores cálidos, colores que no causaban desorden visual.

En aquella casa vivían sus más grandes amores, su madre y su hermanito.

Sus único lugar seguro se encontraba en ellos.

Apresuró paso, saludando a algunas vecinas que se le atravesaban. Hasta quedar frente a la puerta de su hogar.

Y así fue, Entro a casa siendo recibido por un cálido abrazo por parte de su hermano menor.

-¡Hanie!, hermanito-exclamó una vocecita infantil, soltándose de aquel abrazo

-no sabes lo mucho que te extrañe, ¡mira! Te eh hecho un dibujo- pero su pequeña e inocente sonrisa desapareció al notar a su hermano mayor lastimado.

Con delicadeza levantó su diminuta mano en dirección hacia aquel moretón
-¿Qué pasó?, ¿Hermanito?-




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Notita🍄:

Los capítulos se basarán en la vida de Jisung y de minho,
Osea una parte de Jisung otra de Minho y así sucesivamente.

Y lamento si es algo corto, tuve que hacer algo importante. Si hay algún error discúlpenme,
Lo corregiré al final del ficc.

Sin más que agregar, nos leemos pronto bye bye (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠

A Fantasy World [Minsung] [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora