Demian jadeaba semiconsciente, se sentía débil, mareado, y extremadamente adolorido, podía escuchar como la doctora le explicaba algo, pero sus oídos ya no podían captar sonido alguno.
Sally: Solo mira esto, en tan solo una hora logramos extraer hasta un 10% de la energía necesaria, pero tomemos un pequeño descanso, después de todo, tienes que estar vivo durante la extracción -dijo mientras abría la cámara de contención, acercándose al pelinegro con un vaso de agua- Anda, bebe, lo necesitas.
Demian: P-Por favor... Deja... Déjame ir... -dijo apenas consciente-.
Sally: Lo siento, pero de verdad necesito esa energía -dijo apenada- quisiera que hubiese otra manera...
Antes de que pudiese seguir hablando, toda la habitación estalló en luces rojas de emergencia, mientras que una estridente voz hablaba desde las bocinas de los monitores.
-¡Ingreso no autorizado en la entrada principal! ¡La seguridad ha sido comprometida! ¡Ingreso no autorizado en la entrada principal! ¡La seguridad ha sido comprometida!-.
Con prisa, Sally se acercó hacia una de las computadoras de la sala, tecleando rápidamente para ingresar a las cámaras de seguridad, buscando una imagen de los intrusos.
Sally: No, no, no, no ¡¿Por qué están aquí?! -dijo entrando en pánico, dirigiendo su mirada al pelinegro- El experimento aún no está terminado, maldición -con frustración, se acercó hacia la maquina que con la que había estado torturando al pelinegro, extrayendo de esta, lo que parecía ser una especie de batería que emanaba un intenso brillo verde- mierda, mierda, mierda ¡Computadora, transfiere los datos importantes a la memoria portátil, destruye todo lo demás.
-Compilando datos... Verificando prioridad... Iniciando transferencia... 15%... 33%... 48%... 69%... 100% Datos transferidos a la memoria portátil. Iniciando borrado de emergencia en 30 segundos...-
Con prisa, la mujer tomó la memoria, guardándola en un maletín junto a la batería, dándole una mirada triste a su querida maquina, pues tendría que dejarla atrás si quería escapar del lugar.
Sally: Tranquilo Demian, alguien vino a rescatarte -dijo acercándose al pelinegro, mientras acariciaba suavemente su mejilla- debemos separarnos de momento, pero no te preocupes, crearé un nuevo extractor, mas grande, mas estable, cuando lo tenga, volveré por ti, solo se paciente, nos esperan grandes cosas a ambos.
Sin esperar respuesta alguna, la mujer se dirigió a una pared de la que expuso un tablero oculto, tecleando una combinación que abrió una apertura, por la que la mujer ingresó escapando del lugar.
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Red Heart: ¡Vacío! -gritó con molestia, ya era el quinto sub nivel que revisaban, y no había señal del pelinegro- Esto ya me está hartando ¿Cuantos pisos nos faltan?
Chell: Según mi escáner, hay por lo menos nueve pisos mas iguales a este -explicó la esfera-
Margareth: Debemos revisarlos todos -dijo lanzándole a la pelirrosa un radio- revisaré la siguiente, tu adelántate y revisa la que sigue, infórmame si encuentras algo, Chell, tu irás con ella.
Chell: ¿Alguien está hablando conmigo? Mi sensor de voz solo percibe el sonido de la traición -dijo con resentimiento-.
Red Heart: Le diste demasiadas libertades al desarrollar su personalidad, ahora es como una adolescente -dijo con gracia-.
Margareth: Quiero que sepas que te culpo a ti por esto -dijo con frustración adelantándose al siguiente piso-.
Red Heart: Adoro cuando la fastidias -dijo abrazando a la pequeña esfera- me alegra saber que no cambió tu programación.
Con un plan en marcha, ambas mujeres siguieron buscando en aquel lugar que parecía alguna clase de hospital subterráneo abandonado, llegando hasta un pasillo bloqueado con una gran puerta metálica
Margareth: Necesita una clave -dijo frustrada-.
Red Heart: Chell ¿Puedes encargarte? -preguntó ansiosa-.
Chell: Lo siento, no cuento con un decodificador en mi algoritmo -dijo apenada-.
Red Heart: ¡¿Nunca le implantaste un decodificador?! ¡¿En que estabas pensando?!
Margareth: ¡Siempre hago misiones con algún experto en cerrojos! ¡No pensé que fuese necesario!
Red Heart: ¡Y ahora vez lo equivocada que estabas! -reclamó molesta- ¡Demian podría estar sufriendo quien sabe que cosa, y ahora no podemos llega a él!
Margareth: ¡¿Crees que no lo se?! ¡Es mi hijo quien está ahí dentro! ¡Estoy tan preocupada por él como tu! -dijo con molestia-.
Red Heart: *Suspiro* Escucha, no ganaremos nada discutiendo aquí, debemos buscar la forma de entrar -suspiró-.
Margareth: ¿Explosivos?
Red Heart: ¿De donde diablos vamos a sacar explosivos? -inquirió-.
Margareth: Eeeeeeehhhhhh....
Red Heart: ...
Margareth: Puedo explicarlo.
Red Heart: Te escucho.
Margareth: No, en realidad no puedo, pero eso no es importante -dijo decidida- hay que entrar de una forma u otra, Chell, las minas.
La esfera se acercó a la puerta metálica, lanzando pequeños objetos planos que se pegaron en la puerta parpadeando en una cuenta regresiva.
Red Heart: ¿No deberíamos alejarnos? -peguntó preocupada al ver que las minas comenzaban a parpadear mas rápido-.
Margareth: Sería los mas lógico, en verdad no entiendo que haces ahí todavía -gritó con burla desde el otro lado del pasillo-.
Red Heart: Oh tu, maldita hija de pu...
¡BOOOOOM!
Con un sonido estridente, la puerta metálica calló al suelo, ligeramente quemada y abollada, mostrando del otro lado una especie de laboratorio improvisado.
Chell: Red Heart ¿Te encuentras bien? -preguntó la esfera acercándose a la mujer que se encontraba boca abajo en el suelo-.
Red Heart: No te Chell, preocupes, solo cerebro un poco el sacudido tengo -balbuceó totalmente mareada y aturdida, mientras intentaba levantarse-.
Margareth: ¡Demian! -gritó la castaña, ignorando a la enfermera y corriendo dentro del laboratorio- ¡¿Donde estás?! ¡Demian!
Red Heart: M-Margareth... L-La puerta -dijo aún algo aturdida, señalando la puerta de la cámara de contención-.
Sin perder tiempo, la castaña se dirigió al lugar señalado, abriendo la puerta de golpe, pero lo que vio, la dejó paralizada.
Red Heart: ¿Eso es lo que creo que es? -dijo preocupada asomándose por la puerta, viendo la maquina que apuntaba directamente al pecho del pelinegro-.
Margareth: E-Espectrómetro de antimateria -dijo con miedo-.
Red Heart: Margareth... Llama a la mariscal...
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La Extraña Vida de un Fracasado (My Little Pony: Equestria Girl)
Fiksi PenggemarDemian Green, es un chico fracasado sin ningún tipo de talento especial, salvo el de siempre terminar en situaciones bizarras, ganándose la reputación de "imán de desastres" debido a su mal habito de acabar accidentado incluso sin hacer nada.