La vida de una mujer cambiará por completo cuando encuentra a una criatura de una especie desconocida, y con la aparición de este misterioso ser, también habrá consecuencias y problemas en el pueblo en el que habita la mujer.
Pero el que estará más...
Lo mejor de tener más amigos, es que experimentas más momentos de alegría y conformidad al lado de ellos.
Con el pasar del tiempo, me di cuanta que Kevin y yo teníamos mucho en común, por ejemplo a ambos nos encantaban las frutas, las verduras, las ensaladas, sobretodo las ensaladas verdes...eran lo mejor!
También logró llevarse muy bien con Oliver, debido a que a ambos se les dificultaba aprender inglés, empezaron a ayudarse mutuamente para lograr aprenderlo, incluso yo los ayudaba a veces, pero al final siempre me decían que podrían hacerlo solos, era increíble.
Claro que Oliver seguía apoyándome como siempre, sobretodo cuando Christopher y sus amigos intentaban molestarme, o cuando los profesores me acusaban de algo que no había hecho, pero al final...tener a Kevin en nuestro grupo, me hizo sentir que...había esperanza...esperanza en que...podría ganarme el respeto de este pueblo, y demostrarles...que no era un monstruo.
(...)
Cómo suele pasar todas las tardes cuando regreso a casa, fui con mis amigos animales a contarles sobre cómo me había ido, diciéndoles lo feliz que me sentía al tener a otro amigo...y como eso me hacía sentir...bien.
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- Me alegra mucho que tengas un nuevo amigo Niño, en serio...es bueno que tengas que estés teniendo más amigos a parte de nosotros...no lo creen muchachos?
- Si, aunque me duela admitirlo...debes tener más amigos humanos, si quieres ganarte el respeto de ellos. - Dijo pensativo el señor Puma, mirándome un poco serio.
- Hm...bueno si, supongo...que tienen razón en lo que dicen chicos. - Dijo el mapache pensativo también, pero vi cómo ocultaba su rostro...seguramente para evitar mostrar el dolor que reflejaba su rostro al decir esas palabras.
- Pero seguirás viniendo con nosotros...verdad? - Preguntó uno de los mapaches bebés, acercándose a mí con la cola entre las patas.
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Agarre suavemente su cabeza, y mientras lo acariciaba...le dije de forma suave y optimista:
- Claro que sí, siempre vendré aquí para contar con ustedes...ustedes son mis mejores amigos, y siempre lo serán...De acuerdo?
