Los tacones resonaban por los pasillos de mármol de la mansión DeMarco, el sonido cortante y constante que parecía marcar el ritmo de la presión que llevaba sobre mis hombros. Cada paso me acercaba más a lo inevitable: la sombra de la familia, el peso de mi apellido. DeMarco. Mi apellido, mi legado, la razón de todo lo que soy y todo lo que debo ser. Había crecido en la opulencia y el peligro de Little Italy, en el corazón de Manhattan, donde los secretos, la sangre y el poder se entrelazan en una danza mortal.
Mi padre, Salvatore DeMarco, era uno de los hombres más temidos en toda la ciudad. Nadie osaba desafiarlo, no sin sufrir las consecuencias. Había sido detenido más de una vez, pero nunca se le había podido incriminar por falta de pruebas. Siempre había jugado sus cartas con astucia, moviéndose entre las sombras, enredado en el crimen organizado. Lo admiraba, pero a la vez lo temía. Como todos en la familia. El imperio que había construido había dejado una huella imborrable en Nueva York.
Si bien era verdad que mi presión era alta en consecuencia mi apellido no era semejante a la de mis dos hermanos mayores, los gemelos Dante y Raffaele. Uno de ellos por ley iba a ser el heredero de todo el imperio creado por mis antepasados. Como se ha hecho siempre el mayor heredaría todo pero en nuestro caso Dante tenía una diferencia de dos horas con Raffaele con lo cual no se podía considerar que heredaría todo por esa mayoría. Cada uno tenía cualidades distintas, mientras Dante era una persona que le atraía más la violencia, la astucia y la manipulación, todo lo contrario a Raffaele que era calculador, muy inteligente y que prefería los negocios oscuros y las alianzas.
Los DeMarco llegaron a Nueva York a principios del siglo XX, cuando la pobreza y la violencia en el sur de Italia les obligaron a buscar una vida mejor. Nos habíamos asentado en Little Italy, entre los italianos que, como nosotros, buscaban un nuevo comienzo. Pero la mafia no tardó en llegar. Al principio, fue por protección, una forma de sobrevivir en un país desconocido. Pero con el tiempo, la lucha por el poder nos cambió. Lo que empezó como una cuestión de supervivencia, se convirtió en una carrera de control. Y nosotros ganamos. Nos convertimos en la familia más poderosa, más temida, en todo Nueva York.
Pero ningún imperio es eterno y siempre hay alguien dispuesto a ponerlo en duda y desafiarlo, en nuestro caso eran los Bianchi otro grande imperio asentado en el Bronx. A pesar de que al principio las relaciones eran relativamente cordiales y pacíficas con un acuerdo de no agresión, las tensiones se convirtieron en ira cuando los Bianchi mataron a María DeMarco, si, mi madre, la noticia de la tragedia golpeó a todos los miembros de mi familia con una fuerza impensable. Maria no era solo una mujer destacada por su inteligencia y su belleza sino también por la estabilidad que aportaba a mi familia. Su muerte dejó un mensaje claro: nos habían declarado la guerra
Su asesinato fue brutal, una noche de hace exactamente 3 meses y 6 días mi padre, mis hermanos y yo nos fuimos a un baile organizado por un miembro de la alta sociedad, a pesar de que mi madre estaba invitada a causa de una comida en mal estado se quedo indispuesta y no pudo asistir a la velada, pese a que yo me ofrecí a quedarme con ella, no acepto mi propuesta y quiso quedarse sola, ( con la seguridad que tenia la mansion) y nosotros asistimos al baile.
Aquella noche era como cualquier otra y aquel baile era igual a todos a los que había asistido que no habían sido pocos, aunque nos quedamos allí más tiempo del esperado el baile se alargó debido a unos importantes negocios que tenía que cerrar mi padre con varios de los asistentes, una vez acabado esto y muy cansados de la larga noche nos subimos al coche de camino a casa.
Al llegar la gran puerta de hierro, mi hermana menor isabella que estaba medio dormida apoyada en el hombro de raffaele se despertó bajamos del coche con y al llegar a la puerta principal la puerta se encontraba abierta, algo que nos hizo extrañarnos a todos ya que el nivel de seguridad que había era muy alto y esto casi nunca pasaba. Entramos con mi padre al frente y mis hermanos siguiéndolo y un mal presentimiento me inundaba de pies a cabeza.
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bajo la sombra del poder
RomanceValentina DeMarco ha crecido en un mundo donde la lealtad a la familia es lo más importante. Hija del capo Salvatore DeMarco, ha aprendido a vivir entre secretos, poder y traiciones. Pero cuando su padre cae enfermo y el futuro de la familia se tamb...