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El paso del tiempo comenzó a poner en evidencia los rastros de las decisiones que tomaron. Aunque las interacciones entre ellos se mantenían aparentemente normales, la tensión se colaba entre las palabras, entre las miradas, incluso en los gestos más pequeños. Las mentiras ya no eran tan fáciles de disimular, y la inseguridad comenzaba a calar hondo en sus corazones.

Jisung había intentado ignorar las señales. Después de todo, no era la primera vez que Minho se comportaba de manera distante, pero esta vez algo en su interior le decía que algo no estaba bien. Las excusas que él ofrecía para justificar sus ausencias empezaban a no tener coherencia. Y la vez que le dijo que estaría con compañeros de trabajo, solo para descubrir que estaba con Hyunjin… algo en él se rompió. No le gustaba admitirlo, pero la verdad le quemaba por dentro.

A pesar de la fachada de calma que intentaba mantener, los celos lo consumían. Ya no se trataba solo de Minho. La idea de que Hyunjin, el mismo que había sido víctima de su propia infidelidad, ahora se acercara a Minho de esa forma, le parecía casi irónico. Jisung se encontraba atrapado entre la rabia, la vergüenza y la duda. ¿Podía realmente confiar en Minho? ¿O todo esto era parte de algo más grande, de un plan que ninguno de los dos había compartido con él?

Por su parte, Yongbok comenzaba a sentir la presión de estar jugando un juego que no entendía del todo. Las constantes excusas de Hyunjin para salir de casa, las pequeñas mentiras sobre "salir con amigos", empezaban a dejarle un sabor amargo. No podía negar que algo en él sentía que algo no estaba bien. Y la presión de mantener la imagen de una relación perfecta, cuando la desconfianza se colaba por todas partes, lo estaba desgastando.

Con el tiempo, cada conversación se volvía más pesada. No era solo la irritación por las mentiras, sino el malestar creciente de estar sintiendo que, quizás, ya no era lo suficientemente bueno. Las sonrisas falsas, las promesas vacías, todo se volvía una carga. La imagen de Hyunjin, tan distante, tan ausente, comenzó a colarse en sus pensamientos. ¿Realmente lo amaba? ¿O solo estaba atrapado en la rutina, en la comodidad de algo que ya no era lo que parecía?

Ambos, sin saberlo, caminaban en círculos, cada uno atrapado en sus propios miedos y ansiedades. Pero la verdad seguía acechando, y el tiempo, inevitablemente, los obligaba a enfrentarse a lo que realmente sentían. Y aunque aún no lo reconocieran, ya no podían escapar de la desconexión que se había instalado en sus corazones.

Jisung estaba inmerso en un torbellino de pensamientos, intentando lidiar con la culpa que sentía por lo que había hecho. Sabía perfectamente que había cruzado una línea al serle infiel a Minho con Yongbok, y aunque intentaba convencer a sí mismo de que lo hecho estaba hecho, la sensación de incomodidad no desaparecía. Cada vez que se encontraba con Minho, había algo en su mirada, un dejo de desconfianza, algo que lo hacía sentir que algo no estaba bien. Pero Jisung no podía poner el dedo en lo que era. Las excusas de Minho sobre estar ocupado con el trabajo, o esas salidas improvisadas que ya no se sentían tan espontáneas, todo parecía un poco... fuera de lugar. Sin embargo, nunca llegó a cuestionarlo abiertamente. Después de todo, él también tenía sus propios secretos.

La idea de que Minho lo hubiera descubierto o sospechara de su infidelidad lo aterraba, pero a la vez, no podía evitar preguntarse si lo que sentía no era un reflejo de lo que él mismo había hecho. ¿Estaba sintiendo esa desconexión solo por sus propias inseguridades, o era que Minho, como él, también había dejado algo sin decir? A veces, pensaba que tal vez Minho lo miraba de forma diferente, pero nunca se atrevió a confirmarlo, no cuando las mentiras seguían flotando entre ellos como una niebla invisible.

Por su parte, Yongbok también se encontraba atrapado en sus propios remordimientos, aunque su mente no dejaba de cuestionar la relación que tenía con Hyunjin. Sabía que había fallado, que sus inseguridades lo habían llevado a hacerle daño. Pero lo que más le carcomía era el hecho de que no entendía bien por qué Hyunjin había cambiado de esa manera. Había comenzado a distanciarse sin explicación, y eso lo hacía sentir desconcertado. Había sido él quien, en algún momento, había ignorado las señales y las preocupaciones de Hyunjin, y ahora, la distancia que sentía entre ellos parecía más grande que nunca. A veces, pensaba que tal vez Hyunjin lo estaba dejando atrás, o que algo más estaba ocurriendo, pero no sabía si debía preguntarlo o si simplemente estaba imaginando cosas.

𝘈𝘮𝘢𝘳𝘢 𝘷𝘦𝘯𝘥𝘦𝘵𝘵𝘢 • HyunHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora