“Palabras sinceras que arman el rompecabezas de dos corazones”
El camino no fue largo; la conversación entre ambos era cómoda. Shidou había pedido algunos consejos respecto al modelaje y el pelirojo solo contaba los que le habían servido en su carrera.
Luego de unos minutos, por fin el auto se detuvo. Ryusei fue el primero en bajarse y abrió la puerta del copiloto como todo un caballero, al otro, quien al estar afuera del coche, pudo ver por fin dónde estaban: un pequeño restaurante enfrente de un lindo parque.
—Vamos, entremos.—invitó con una sonrisa. Sae asintió.
Cruzaron la calle de manera rápida y, una vez en frente del local, entraron. Una pequeña campana anunció su llegada. Los ojos turquesa de Sae divisaron a un chico de cabello cian con bolsas repletas de comida. Era alguien de aspecto adorable y tierno; tal vez tenía la misma edad que su hermano.
Ante el sonido de la puerta cerrándose y la campana sonando, el chico volteó sobre sus talones y, al ver a los recién llegados, una sonrisa se dibujó en su rostro.
—¿Shidou?.—preguntó incrédulo mientras dejaba las bolsas en el suelo.
—¡Hola, Hiori!.—saludó con su mano de manera alegre mientras sonreía.
El peliazul inmediatamente se lanzó al mayor; ambos se abrazaron con una familiaridad que molestó a Sae, quien sintió un leve enojo plantarse en su corazón cuando el chico besó con confianza la mejilla del moreno.
—¡Es bueno verte!.—el menor se alejó de Shidou, una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en su rostro.
—Lo mismo digo.—y acarició los cabellos del chico. Sae frunció el ceño. ¿Por qué le generaba tanta molestia los gestos claramente cariñosos de los dos? ¿Eran celos acaso? Negó; él no tenía nada con Shidou, no podía ponerse celoso.
Curioso, el menor giró el rostro y enfocó su vista en el acompañante de Ryusei, ya que antes no lo había hecho. Los ojos azules del chico se iluminaron enormemente al reconocer al pelirojo.
—¡¿Eres Sae Itoshi?!.—animado, se separó del rubio y se acercó a él nombrado.
—Sí.—soltó, su tono serio y frío como siempre.
—Es un gusto conocerte, Hiori Yo para servirte.—juntó sus manos a la altura de su abdomen e hizo una pequeña reverencia.—Nunca esperé tener a alguien tan famoso aquí.—Rascó su nuca apenado mientras reía, remarcando sus finos y adorables rasgos. Era alguien muy lindo, cosa que raramente molestó más al pelirojo.
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Más que deseo ||Ryusae||
FanfictionLos polos opuestos se atraen; clara evidencia de eso son Shidou Ryusei y Sae Itoshi, dos personas que son completamente distintas pero que, de alguna forma, congeniaron de una manera única. Todo comenzó como un "posible capricho", pero terminarían s...