Habían llegado a un pueblecito que extrañamente Alisa parecía conocer.
- ¿Aquí vamos a dormir? - pregunto - ¿Al menos sabían que íbamos a llegar?
- No se preocupe, hay un edificio en done no habita gente- Contesto Sebastian
- ¿Como sabes eso? - dijo Ciel - Nunca hemos venido para acá .
Nadie contesto. A decir verdad, no sabia porque Alisa le causaba una especie de intriga. ¿Sería porque era de otro tiempo?. Nunca había tenido la oportunidad de conocer a mas personas que no estuvieran relacionadas con su trabajo, y eso, le hacia sentir muy bien. Aunque el conde tenía un ego que no le permitía reconocer que le agradaba su compañía.
Comenzaron a caminar hasta que se toparon con el edificio aparentemente abandonado.
La noche comenzaba a caer. Ciel se notaba cansado; sus parpados se serraban, sin embargo, aun no tenia definido donde dormirían. Y fue así como tomo la delantera para entrar y saber donde pasarían la noche.
- Sebastian,- dijo Alisa -¿ no dijiste que no había nadie aquí?- Se encontraban en una habitación sin muebles, las paredes eran grises con unas cortinas rasgadas y un colchón en la esquina de la habitación.
- Efectivamente, esta casa no esta habitada. -
- Como sea, solo hay una cama - Murmuro Ciel
- Aun así caben don personas- Concluyo Sebastian.
Ciel no se imaginaba durmiendo con Alisa puesto que estaba muy acostumbrado a dormir solo, además, la ultima vez que había dormido con alguien había sido hace años, mientras que a ella le daba igual, ya que no le importaba mientras que durmiera cómoda, aunque a decir verdad, le entraba una extraña sensación al pensar que estaría tan cerca del conde toda una noche.
Sebastian se las ingenio para darle ropa decente a Alisa, hacer la cena y ambientar la habitación para que durmieran plácidamente. Cuando la joven pregunto como había hecho todo eso, se limito a responder "Solo cumplo mis ordenes". Cuando hubieron acabado la cena y se pusieron las pijamas, al parecer de Alisa, Ciel se miraba muy tierno dentro de su traje. Cosa que jamas diría en voz alta.
- Entonces, ¿Dormiré contigo? - Pregunto el conde fatigado, esperanzado de que mágicamente apareciera otra cama y la respuesta fuera no. Aunque sabia muy bien que una parte de el la idea no quería dormir solo. Entonces Sebastian apareció, como si le estuviera leyendo la mente le dijo:
- No se preocupe, no le diré nada a la señorita Elizabeth - susurro
- Cállate - Contesto
Pasados unos minutos después, Estos dos no encontraban alguna pose cómoda para dormir; "Hazte a un lado", decía uno, " Tienes mas espacio" contestaba otro.
Ambos suspiraron. Ninguno podía dormir a pesar de que sus parpados se cerraban. Tenían tantas cosas en sus cabezas que no parecía que se resistían a descansar.
Al escucharse los dos se voltearon a ver. Era una nueva sensación tan agradable ver al chico a los ojos; con la luz de la luna iluminándolos, los grillos haciendo su canto, el silencio era lo que reinaba en ese lugar, aunque no era un silencio incomodo.
- Veo que no puedes dormir - Habló por fin Ciel.
- No, no puedo. Todo paso tan de repente. Tu también buscas el collar yno hemos hablado de llegar a un acuerdo. ¿Qué tal si no soy digna y no vuelvo a ver a mi familia y mis amigos? - Alisa no lo pudo evitar y una lagrima corría de su mejilla. Así que se limpio tan rápido como pudo.
- Vamos, no llores - Esta reacción había causado algo que Ciel casi nunca experimentaba: la empatía. No lo pudo evitar, si había algo que no le gustaba era ver a una mujer llorar.
Alisa sintió los pequeños brazos del conde rodeándola. Era lo que necesitaba en ese momento. Sabia muy bien que se estaba dejando llevar por el momento, pero lo aprobecharía mientras durara. - Gracias - Dijo al fin.
- ¿Que tal si ya nos dormimos? -
- Muy bien - Pronuncio Alisa - Buenas noches -
- Buenas noches - Respondió
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Un viaje al siglo XVII (Ciel Phantomhive)
Fanfic"Mi vida dio un giro de 360 grados cuando sin querer, di un salto gigantesco en el tiempo" En búsqueda del mítico collar Ackrac, _____ esta dispuesta a encontrar la forma de regresar a casa. ¿El problema?, este collar concede un solo deseo a la per...