☄Cap 59♦

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Estrellas

Había amanecido un poco, Dharc se encontraba despierto con unas lianas amarrándolas a su pedazo de espada, Emily se levantó abriendo los ojos y notó esto, le pareció raro, así que se acercó.

-¿Qué haces? -le preguntó tomando asiento a su lado.

-Intento algo que normalmente no me dejan hacer, pero en este caso no hay nadie que me vea -le dijo sonriendo-, si queremos salir de aquí tendremos que pelear un poco con esas bestias de afuera, al menos para abrirnos un camino e intentar trepar el gran risco, y no puedo pelear con sólo una espada rota.

-Pero antes no pudiste atravesar su piel, yo tampoco pude hacer mucho ¿Qué te hace pensar que con tan sólo agregarle una cuerda a tu arma lograrás algún cambio? -alzó una ceja y se cruzó de brazos confundida.

-No te preocupes por mí, tu concéntrate en darle a los ventos en los puntos vitales que no están recubiertos por gemas. ¿Eres buena en ello no? -la miró sonriendo, la chica se sonrojó un poco y giró la cara.

-Los espacios sin gemas son muy pequeños, será complicado darles con el estoque, pero lo intentaré -le respondió con una mirada decidida-, esto puede que salga mal... tal vez no vuelva a ver a mi hermano de nuevo.

-No te preocupes, normalmente no me preocupa lo que me pase a mi, pero... en este caso no estoy sólo -se levantó enrrollando un extremo de la liana en su antebrazo, agarrando la espada-, estoy muy despierto.

La chica asintió y enseguida ambos salieron de la cueva preparándose para pelear.

(...)

En la otra zona donde se encontraba la otra pareja todo parecía envuelto en llamas y varios cadáveres de ventos estaban tirados por todos lados, Darya se encontraba sofocada echando mucho humo por la boca y Lash la observaba impresionado.

-Sabía que podías hacerlo, pero... nunca pensé que te daría tanto poder... -le dijo el chico.

-Nunca se me había ocurrió pelear de esta forma, me pregunto porque ningún drakonia nunca pensó en usar el fuego de esta manera -dijo apretando su puño-, oh cierto no tenemos tiempo -se acercó a Lash y le reacomodo los pies y los brazos para que pudiera regenerarse-. ¿Así está bien?

-Si con esto sólo tardaré unos minutos -dijo logrando mover la punta de los dedos de su mano-. Emily resiste, ya casi voy a salvarte.

(...)

Por otra parte Emily y Dharc habían llegado al lugar de inicio, a lo lejos se podía observar un ventos que caminaba sin más, Dharc se preparó desenrollando la liana y alargándola.

-Así que para eso era... un ataque a distancia -dijo Emily sorprendida.

Enseguida el chico lanzó la cuerda con la espada en la punta en dirección a la criatura, pero esta notó el ataque y saltó hacia ellos haciendo que el cuchillo pasará de largo.

-Oh no, si se acerca la espada no le dará -comentó Emily asustada, pero el chico sólo sonrió, con su otra mano jaló la cuerda achicando el rango de ataque logrando llegar a la bestia y golpeándola justamente en el cuello, en una zona sin gemas que la mató al momento-. ¿Qué fue eso? -la chica quedó muy sorprendida, enseguida más ventos aparecieron rodeando a los chicos.

Dharc una vez que el arma pasó de largo alzó su pie enrrollando la cuerda en él y con una patada horizontal envío el ataque de regreso hacia el otro lado al mismo tiempo que alargaba la cuerda aumentando el rango llegando al otro ventos clavándose en el ojo y arrancándoselo de golpe. Luego recogió el pie de arriba a abajo junto con la cuerda, achicando el rango y acercándola a él, saltó dando una voltereta hacia delante pasando el arma por debajo de él y en el aire alargó la cuerda llegando a la criatura de atrás clavándose en su cuello matándola, luego simplemente recogió la espada agarrándola con su mano.

El Demonio de La Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora