Model

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Yeosang tenía un crush con el modelo para el que trabajaba como estilista, pero siempre había logrado controlarse y centrarse en su trabajo.

Pero esta sesión de fotos lo tenía con los nervios de punta, no podía evitar divagar imaginando sus manos pasando por el torso semi marcado de San para luego recorrerlas en dirección a sus apetitosos pectorales, Diablos como quería dejar marcas sobre ellos.

Todo es culpa de ese jodido vestuario para esta sesión.

Un maldito traje de tela tipo mezclilla color rosa, debajo de la chamarra no llevaba ninguna camisa y podía apreciar perfectamente la piel de allí, y los malditos pantalones se encargaban de acentuar su pequeña cintura.

De verdad quería recorrer ese cuerpo con la punta de su lengua y envolverla alrededor de esos pecaminosos pezones mientras los tomaba entres sus dientes y...

— Tierra llamando a Yeosang — alguien chasqueó sus dedos frente a él. Era el director de fotografía.

— Lo siento estaba un poco distraído — un pequeño sonrojo apareció en su rostro. Diablos casi llegaba a una parte buena.

— Escucha para esta sesión necesitamos que San tenga besos esparcidos por su abdomen, pecho y rostro.

El asintió algo aturdido.

Solo tienes que concentrarte Yeosang. Pasó fugazmente en su mente mientras se acercaba con pequeños pasos a San.

Tomo una brocha plana y delgada junto con un labial rojo de sus cosas y se giró hacia San quien se encontraba parado a un lado de la silla donde normalmente tomaba asiento y Yeosang hacia su trabajo.

Inicio por su frente. Estaba tan concentrado en hacer un beso que pareciera real en la frente de San con la punta de su lengua sobre su labio superior para mantener la concentración que no noto que la mirada de San estaba fija en la zona donde su lengua tocaba su labio.

— No me gusta — dijo el director desde la espalda de Yeosang.

Dejo de dibujar el beso y parpadeo unas cuentas veces sintiéndose apenado por no hacer un buen trabajo. Así que como tic de nerviosismo atrapó su labio inferior entre sus dientes.

San soltó un suspiro con su mirada fija en esa zona.

— Entonces ¿que propone? — pregunto San sin despegar su vista de la boca de Yeosang.

El director pareció notarlo.

— Que tal si tú dejas los besos sobre el cuerpo de San — se dirigió a Yeosang — No te preocupes nadie más fuera de este camerino sabrá que tú dejaste esos besos sobre el.

— Yo eh ummm — Dios de verdad quería hacerlo pero aún así se sentía inseguro por miedo a que las fans de San la tomaran en contra de él por atreverse a tocar a su ser amado.

— Si no estás seguro podemos buscar otra forma — con un timbre de desilusión salió de los labios de San.

Yeosang de verdad quería hacer bien su trabajo y recompensar lo mal que lo hizo anteriormente.

— Ee..esta bien lo haré — suspiro y con manos temblorosas tomo el labial rojo y se giró al espejo para ponerlo sobre sus labios.

San nunca apartó su mirada de él. Por dentro brincaba de alegría.

— Dd..de acuerdo, ¿donde? Mm ¿donde debo besar? — preguntó al director.

— Aquí. Señaló su frente.

Yeosang se acercó a San y dirigió sus labios a su frente entre abrió un poco los labios y besó la frente, duró un poco para que el beso quedara bien marcado.

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