Que Aburrida

5

Pov:freen

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Becky se quedó mirando la puerta cerrada después de que su padre salió de la oficina. Sus pensamientos estaban a mil por hora. La cita con Freen era a las 5:30 p.m. y, a pesar de que no quería ser parte de ese acuerdo, sabía que no tenía muchas opciones.

Mire el reloj: eran ya las 3:15 p.m. Sabía que tenía poco tiempo. La presión aumentaba con cada minuto que pasaba, pero a pesar de todo, algo dentro de ella le decía que aún podía cambiar las cosas. Solo tenía que decidir si seguir el camino que su padre le había trazado o tomar una decisión que fuera completamente suya.

Su mente volvía una y otra vez a Freen, esa chica que había conocido brevemente en el bar, que parecía estar tan alejada de todo lo que Becky conocía. ¿Sería esa cita la oportunidad de conocerla más, o simplemente un paso más hacia una vida que no elegía?

El sonido de su teléfono la sacó de sus pensamientos. Era un mensaje de su padre.

"Recuerda: 5:30 p.m. No faltes."

Becky miró el mensaje y dejó escapar un suspiro. Todo estaba decidido por ella, pero lo único que podía hacer ahora era ir a la cita y ver cómo se desarrollaba todo.

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Pov :Becky

Becky llegó al restaurante y se sentó en la mesa reservada, sin pensar en nada más que en la obligación que tenía por cumplir. Su mente estaba en blanco respecto a la persona que esperaba conocer. Para ella, esta cita no era más que un deber impuesto, una formalidad para complacer a su padre.

Pasaron varios minutos, y la paciencia de Becky comenzó a agotarse. No tenía la más mínima intención de esperar indefinidamente, pero por respeto a la situación, decidió quedarse un poco más. Miraba el reloj de vez en cuando, sintiendo una mezcla de fastidio y desinterés. Al notar que ya era demasiado tarde, se levantó sin dudarlo.

Con un suspiro, dejó el lugar, pensando únicamente en la libertad que sentía al estar lejos de esta situación que, para ella, no tenía sentido.

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