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𝘙𝘦𝘵𝘰𝘮𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘳𝘶𝘮𝘣𝘰

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𝘙𝘦𝘵𝘰𝘮𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘳𝘶𝘮𝘣𝘰


𝐀𝐥𝐞𝐣𝐚𝐧𝐝𝐫𝐨'𝐬 𝐏𝐨𝐯

Me levanté temprano, como siempre. Estaba acostumbrado a la rutina: entrenamiento, entreno, entreno. El mismo ciclo cada día. Pero hoy no era como siempre. Hoy mi cabeza estaba llena de Nina, de sus palabras, de la forma en que me miraba. La había notado diferente, distante, y aunque traté de no darle demasiadas vueltas, era difícil ignorarlo.

Siempre he sido alguien que prefiere las cosas claras. En el campo, las reglas son simples: si trabajas duro, eres recompensado; si tienes confianza, juegas bien. Pero fuera de ahí... todo se vuelve mucho más complicado. Especialmente cuando hay alguien como Nina en tu vida. No sé cuándo exactamente me empecé a dar cuenta de que me importaba tanto. Pero ahora que lo pienso, la verdad es que nunca fue una cuestión de si me importaba o no. Es más profundo que eso, más visceral.

La primera vez que la vi, supe que era diferente a las demás. No era solo la forma en que me sonrió, ni la manera en que se apoyaba en su propia seguridad. Era la forma en que me hacía sentir. Desde ese primer momento, algo cambió en mí, y me di cuenta de que lo que sentía por ella era más que una atracción normal. Era una necesidad, una especie de urgencia que no sabía manejar.

Nunca me había sentido así con nadie. Nunca había sentido que quería estar cerca de alguien tanto, de una manera tan posesiva. Al principio me molestaba un poco reconocerlo, pero ahora lo sé: la quiero. Y no quiero perderla. Mi mente me decía que no podía actuar así, que debía dejar que las cosas fluyeran, pero cada vez que la veía, cada vez que sentía su distancia, algo dentro de mí se apretaba, como si todo mi cuerpo gritara que no la dejara ir.

Mientras camino hacia el campo de entrenamiento, trato de despejar mi mente. No puedo dejar de pensar en la conversación que tuvimos. Nina no estaba segura de lo que sentía, y aunque lo entendía, no podía evitar sentirme inseguro también. Lo peor es que sé que mi comportamiento hacia ella puede estar siendo un poco excesivo, y no quiero que se sienta presionada. Pero, honestamente, hay algo en ella que hace que no pueda controlar esa necesidad de tenerla cerca, de saber que está bien, de sentirla a mi lado.

Estábamos en la segunda parte del entrenamiento, trabajando en tácticas y jugadas. Yo siempre trato de estar concentrado, pero algo en mí no podía dejar de pensar en lo que había pasado con Nina. La conversación que tuvimos después del entrenamiento ayer, sus palabras, esa lejanía que sentí en su mirada. Me molestaba, pero al mismo tiempo, me daba cuenta de que tenía que ser más paciente, que ella no podía sentir lo mismo todo el tiempo.

Pero, como siempre, el fútbol tiene una forma de hacer que te olvides de todo por un rato. La pelota seguía su curso, y las jugadas se volvían más rápidas. Pedri y Gavi se encontraban en el centro del campo, como siempre, dictando el ritmo. Dos de los chicos más talentosos que conozco. A veces me sorprendía lo jóvenes que eran, pero con lo buenos que son, parecían viejos en el juego.

STARBOY [Alejandro Balde]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora