7 - Enfrentándose a verdades

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***

Después de realizar unas cuantas llamadas telefónicas allí mismo en la oficina de María, Luciano consiguió  lo que esperaba.

_ ¡Como me lo pediste!, nos reuniremos con Servando en tres días.

_ ¿No pude ser antes?

_ No. Creo que es su manera de presionar  para que paguemos lo que pide.

_ Lo que no sabe que después de esta cita será él el que acepte lo que le pidamos.

_ ¿Estás segura María? ¿Segura que quieres volver a estar cara a cara con este hombre?

_ Completamente. Él ya no puede hacerme daño. Voy regresarle al menos un poco del miedo y temor que me hizo sentir. Si no lo denuncié en aquel momento fue porque sabía que no lograría nada. Yo había estado en la cárcel y él fue mi abogado. Supuestamente el que me ayudó, Él era un prestigioso abogado y yo una ex presidiária. Nadie me creería. Elegí luchar y salir adelante por la hija que esperaba.

_ Entonces ¿es una forma de vengarte?

_ ¡En parte! Pero también es mi forma de hacer justicia, ser justa con mi pasado, conmigo misma. Tengo que cobrarle algo, hacerle pagar de alguna manera por haberme... Por haberme violado. – Aseguró apretando fuerte mente los puños de sus manos.

_ ¿No sería mejor dejar todo atrás? María, yo te amo. Y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para hacerte feliz, para hacerte olvidar el pasado. ¿Por qué no te casas conmigo? Cásate conmigo y olvida los sufrimientos del pasado. Me comprometo a hacer todo para que puedas recuperar a tu hija y tu felicidad.

_ Luciano, ya hemos hablado de esto. El amor y la felicidad son cosas que ya no anhelo en la vida. Yo sólo quiero a mi hija. Solo a ella. Además...

Se acercó a la ventana. Puso sus manos en la barandilla, como reunindo valor. Respiró hondo y dijo:

_ Tengo que decirte algo. Si después de lo que te diré decides alejarte de mí, lo entenderé si ya no deseas ayudarme, porque realmente me duele ver que, a pesar de todo, sigues esperando  algo que nunca va a suceder...

_ ¿De qué estás hablando, María? Me estás asustando.

***

Se le hizo extraño a Estrella la ausencia de su padre en la cena.

_ ¿Y papá? ¿No viene a cenar con nosotros?

_ No, me dijo que no tenía hambre y se iba a la cama temprano. – respondió Héctor.

_ Mi papá está muy extraño. ¿Será por esa mujer? ¿La tal ex novia que se encontró, Héctor?

_ Creo que sí, Estrella. Hoy hablé con él sobre esta mujer y me pareció que él  tiene muy fuertes sentimientos hacia ella aún.

_ Ay, Héctor, esto no me gusta. No quiero que mi papá se enamore y se ve que esta mujer le afecta mucho.

_ A mí me gustaría que él se enamorara. Tienes que dejar de ser tan posesiva, Estrella. ¿Te parece justo todos los años que ha estado triste y solitario?

_ No... Quiero decir... Ya sabes, una mujer nos lo quitaría. Además, esta mujer ...

_ Sí, Estrella, yo tampoco quiero que él se involucre especialmente con esta mujer. Porque me parece un tanto injusto con nuestra madre. A ella, él nunca la amó mientras a esta ni siquiera 20 años parecen haber borrado un solo recuerdo.

_ Sí es cierto. Su matrimonio fue horrible y él mismo ha contado de los celos que mamá tenía de esta mujer.

_ Así como lo notamos nosotros, para nuestra madre también estaba claro que la amaba y la sigue amando, ¿no seríamos muy egoístas al oponernos hermanita?

Innegable VinculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora