Amor en línea [Love#3] ✔️ (Epílogo el 1/12)

♡Capítulo 43♡

"Ella soñaba con visitar aquel jardín de sus historias, bailar con él bajo la lluvia y ver la ciudad desde aquella montaña rusa. No obstante, se tenía que conformar con su llamada cada noche, esperando a que él tomara aquel avión para poder verla y cumplir aquel sueño."

-Giuliana Lucero.

CAPÍTULO 43
♥︎Distancia♥︎

La música suena suavemente, creando un ambiente íntimo a pesar de la multitud que nos rodea. Estoy de pie frente a Nacho, sintiendo cómo el mundo a nuestro alrededor se desvanece. Su mirada es profunda, como si pudiera leer cada uno de mis pensamientos. Me acerco un poco más, y él me toma de la mano, entrelazando nuestros dedos con una ternura que me hace sonreír.

-No puedo creer que esto esté pasando -digo, tratando de mantener la voz firme, pero el nudo en mi garganta traiciona mis palabras.

-Lo sé -responde él, acercándose más, hasta que nuestros rostros están a unos centímetros. Hay una chispa en sus ojos que me llena de calidez. -Pero quiero que recuerdes este momento.

Y entonces, como si el tiempo se detuviera, se inclina hacia mí. Sus labios tocan los míos con suavidad, primero como un susurro, luego con una profundidad que me hace perderme en él. El beso es lento, lleno de cariño y promesas no dichas. Siento cómo su mano se desliza por mi espalda, atrayéndome más cerca, como si quisiera fundirnos en uno solo. Cada latido de mi corazón resuena en mis oídos, y el mundo se convierte en una burbuja que solo nos incluye a nosotros.

El sabor de sus labios es agridulce, como el vino que hemos estado compartiendo, y en ese instante, todo lo demás se desvanece. Es solo él y yo, un universo en miniatura donde el dolor de la despedida se siente lejano. Me aferro a su cuello, sintiendo la calidez de su piel, y me pierdo en la profundidad de su mirada cuando finalmente nos separamos.

-Te amo, mi xodó -susurra, y mi corazón se acelera ante la intensidad de sus palabras.

Nos quedamos así por un momento, disfrutando de la conexión que hemos creado, pero pronto, la realidad comienza a hacerse presente. Nacho se aparta un poco, sonriendo a nuestros amigos que se han acercado para compartir unas risas. La conversación fluye, y él se ríe con ellos, pero hay algo en su mirada que me dice que está pensando en lo que viene.

Los minutos pasan, y mientras todos disfrutan de la fiesta, siento un pequeño tirón en mi corazón. De repente, me doy cuenta de que ya no está a mi lado. Busco con la mirada, tratando de encontrarlo entre la multitud. Mis amigos conversan animadamente, pero yo no puedo concentrarme.

-¿Dónde está Nacho? -pregunto, una sombra de preocupación cruzando mi rostro.

Alex y Nahir se miran, y Mateo frunce el ceño, como si también sintiera que algo no está bien.