Amor en línea [Love#3] ✔️ (Epílogo el 1/12)

♡Capítulo 45♡

A veces solo quiero llegar a mi casa, ver a mi mamá, contarle cómo me fue y comer su comida rica."

-Mario Benedetti.

CAPÍTULO 45
♥︎A través de una pantalla♥︎

LUCIA

Massachusetts, Estados Unidos.

Cambridge.

—Lucia, table twelve!

—In a second —le respondo a mi gerente cuando me dice que quiere que atienda la mesa doce, mientras estoy tomando el pedido de la mesa once.

Sin duda la pareja de la mesa doce es insoportable, esa chica sentada en las sillas de la mesa doce no hace otra cosa que mirarme y llamar a cada rato por estupideces. Llevo varias semanas trabajando en este lugar, pero es la primera vez que tengo ganas de mandar todo a la mierda.

Autocontrol.

Necesito este empleo para pagar la mitad del alquiler del departamento y mis gustos, suficiente con que mis papás paguen mi universidad. No sé en qué momento pensé que era una buena idea venir a Estados Unidos a hacer mi vida, definitivamente amo el lugar, me está gustando mi carrera y mis amigos y mi novio, aunque esté a la distancia, son un gran apoyo; pero extraño a mi familia, extraño mi vida en Argentina.

Y eso es totalmente inentendible, porque por más que extraño, me gusta más mi vida así, bueno, dejando de lado los malos momentos como este.

Una vez que termino de tomar el pedido de la mesa once, me tranquilizo y con toda la amabilidad posible reunida, me acerco a lo que hoy para mí es la mesa del infierno.

Horas después, salgo cansada del trabajo. A dos cuadras Nahir me espera y me saluda, es obvio que también está desganada, me doy cuenta con solo ver las ojeras bajo sus ojos celestes. Una vez que continuamos caminando y llegamos al departamento, Nahir pone a calentar la comida que hicimos juntas antes de irnos a la universidad y yo voy por una ducha.

Ambas comemos juntas y charlamos sobre nuestro día, ella ríe cuando le comento que en el trabajo la mesa doce es la del infierno y concuerda conmigo, comentando que en el local en dónde ella trabaja también los clientes que se sientan ahí son insoportables.

Luego de comer, caigo rendida en el sofá de mi amiga en la sala de estar y ella ahora es ella la que se va a duchar. Me pongo a ver una película, deseándome y relajándome, y agradezco que haya hecho todos los apuntes ayer y durante los ratos libres en la universidad.

Nahir aparece luego de varios minutos, con pijama y todavía la toalla en la cabeza. Sonrío cuando la veo con dos potes de mascarillas, una crema y un paquete de algo que no logro descifrar en las manos.