— No sé si quiero ir a esa fiesta. — Minho murmuró, mirando al frente con una expresión de duda. Se pasó una mano por el cabello, como si intentara ordenar sus pensamientos, pero había algo en la invitación que no terminaba de encajarle. Algo que lo ponía tenso, como una presión invisible en su pecho. No podía evitar pensar en lo incómodo que sería estar rodeado de gente, con Jisung y Yongbok entre ellos. La idea de verlos allí, juntos, fingiendo que nada había pasado, lo molestaba profundamente.
Hyunjin, que había estado observando en silencio, cruzó sus brazos y lo miró con un brillo intrigante en los ojos, como si estuviera evaluando cada palabra que Minho pronunciaba.
— Jisung y Yongbok van a estar allí. — Minho continuó, su voz más grave ahora, casi como si se estuviera hablando a sí mismo. El simple pensamiento de verlos, no solo a ellos, sino a todos los demás, como si nada de lo que había sucedido tuviera importancia, lo hacía sentirse incómodo, como si fuera un extraño en su propio cuerpo. La fiesta, que de por sí ya le resultaba desagradable, ahora era aún más insoportable con la presencia de esas dos personas que compartían algo que él había perdido, aunque no lo quisiera admitir.
La mención de Jisung y Yongbok hacía que su estómago se retorciera. Había sido una historia complicada, llena de mentiras y traiciones, y la idea de tener que convivir con ellos, de verlos a ambos fingiendo que todo estaba bien, lo hacía sentir atrapado en algo que no podía controlar. El simple hecho de que Jisung estuviera allí, de que tuviera que compartir espacio con él a parte del apartamento, lo hacían cuestionarse si realmente quería estar en ese lugar. ¿Qué iba a hacer si ellos dos empezaban a interactuar como si todo estuviera bien? ¿Qué iba a hacer él?
Hyunjin, por su parte, escuchaba con atención, pero no dijo nada de inmediato. Sabía que Minho tenía sus razones para dudar, pero también comprendía que debía enfrentarse a la situación tarde o temprano. No iba a ser fácil, pero tal vez la fiesta fuera una manera de dejar atrás lo incómodo. Si al menos lograba distraerse, pensar en algo diferente por un rato...
— Lo sé. — Respondió Hyunjin finalmente, con una ligera sonrisa que no tenía mucho que ver con la situación. Era más bien una especie de resignación, como si estuviera aceptando que las cosas no siempre podían ir como uno quisiera. — Pero si vas, tal vez puedas dejar de pensar en ellos por un rato. Quizás distraerte con algo más. No sé, bailar, divertirte, que la noche sea algo más que… eso.
Minho lo miró, y por un segundo, su expresión cambió, como si estuviera reconsiderando la idea. No podía negar que la perspectiva de intentar dejar de lado las preocupaciones por un rato le parecía tentadora. Tal vez, si lograba desconectarse, la noche sería más llevadera. Pero, aún así, algo en su interior seguía resistiéndose.
Se quedó pensativo por un momento, su mente revoloteando entre la idea de ir o no a la fiesta. La mención de divertirse, de poder desconectarse de todo lo que le causaba malestar, lo tentaba, pero había una parte de él que seguía resistiéndose, una parte que no quería enfrentar a Jisung ni a Yongbok en un espacio cerrado, donde las sonrisas fingidas serían lo único que podrían ofrecerle.
— Tal vez tienes razón. — Murmuró finalmente, pero su tono no reflejaba convencimiento, sino una aceptación a regañadientes. — Sólo que... no sé si estoy listo para verlos como si nada hubiera pasado. No sé si quiero fingir que todo está bien, cuando no lo está. — Su voz se volvió más baja, casi perdida en el aire.
Hyunjin lo observó en silencio, sintiendo esa mezcla de tensión entre ambos. Sabía que Minho estaba lidiando con algo más allá de lo que estaba diciendo. Esa constante lucha interna que lo consumía cada vez que pensaba en la fiesta, en los rostros de los demás, en cómo encajaría él mismo en ese escenario. Quizás Minho tenía razón en sentirse así, pero al mismo tiempo, no podía evitar pensar que tal vez esta era la oportunidad para dejar ir la incomodidad, para enfrentarse a todo lo que temía.
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𝘈𝘮𝘢𝘳𝘢 𝘷𝘦𝘯𝘥𝘦𝘵𝘵𝘢 • HyunHo
FanfictionA veces pensamos que la venganza es dulce, un plato que se sirve frío para poder ser disfrutado. Nunca vemos la otra cara. La cara que es caliente y amarga.